Resumen
Así como en el sismo del 19 de septiembre de 2017, el grupo local PSFMX Valle de Toluca intervino en la planeación y ejecución de un dispositivo de atención psicosocial a distancia por COVID-19. El propósito de este trabajo es compartir algunas reflexiones de los miembros, ya sea sobre acciones implementadas o sobre su perspectiva profesional de la situación.
Palabras clave: Pandemia, Atención psicosocial, Contingencia.
Abstract
Just as in the earthquake of September 19, 2017, the local group PSFMX Valle de Toluca intervened in the planning and execution of a psychosocial care device at a distance by COVID-19. The purpose of this work is to share some reflections of the members, either on actions implemented or on their professional perspective of the situation.
Key words: Pandemic, Psychosocial care, Contingency.
Sumário
Assim como no terremoto de 19 de setembro de 2017, o grupo local PSFMX Valle de Toluca interveio no planejamento e execução de um dispositivo de assistência psicossocial à distância pelo COVID-19. O objetivo deste trabalho é compartilhar algumas reflexões dos membros, sobre as ações implementadas ou sobre sua perspectiva profissional da situação.
Palavras-chave: Pandemia, Atenção Psicossocial, Contingência
INTRODUCCIÓN
El grupo local de Toluca, se conformó a partir del Terremoto del 19 de septiembre, un momento crucial para México, como profesionales de la salud, recién graduados del Diplomado de Intervención en Crisis, nos vimos en la necesidad de actuar. En el grupo todavía no había una estructura organizacional, sin embargo, la crisis en la que el país se encontraba, nos dio la posibilidad de ampliar la visión y clarificar nuestra forma de trabajo a través de Psicólogos Sin Fronteras México (PSFMX). Fue así que el 21 de Octubre del mismo año, conformamos parte de la Asamblea Fundacional de PSFMX. A partir de ese evento el grupo local de PSFMX Valle de Toluca, fue creciendo, como toda organización, con altas, bajas. Con miembros que se integran, otros que se van y otros que permanecen.
En diciembre de 2019 en Wuhan, China, se presentó el primer caso del virus SARS-CoV-2 en seres humanos, provocando la enfermedad llamada COVID-19, a partir de entonces, comenzaron a darse contagios por todo el mundo. Por lo que las autoridades sanitarias indicaron el distanciamiento social como una de las medidas de prevención para disminuir el número de personas infectadas simultáneamente.
En el caso de México, se inició la Jornada de Sana Distancia el 23 de marzo de 2020, lo cual significó el inicio del aislamiento domiciliario, y la suspensión de las actividades consideradas como no esenciales de manera indefinida. A partir de entonces, comenzaron a observarse consecuencias físicas y además se identificaron afectaciones psicológicas en gran parte de la población. Esta situación nos dio otro empuje en la línea de trabajo de Intervención en Crisis.
El propósito de este trabajo es compartir algunas reflexiones de los miembros del grupo local del Valle de Toluca, sobre la perspectiva profesional de la situación y acciones implementadas en la Brigada de Atención Psicoemocional a Distancia por COVID-19.
Reflexiones sobre la Contingencia por Covid-19
Susana Ayala Arzate
A casi tres meses de declararse la cuarentena en México, cada uno de nosotros nos hemos enfrentado en el aislamiento a diferentes realidades que han puesto en jaque nuestra salud mental. A diario escuchamos nuevas cifras de contagios y decesos que aunado a una crisis mundial alimenta nuestros miedos y es que los datos son claros, los hospitales están llenos, los números aumentan y la cuarentena solo se prolonga.
Más allá de los riesgos médicos, la pandemia por la cual atravesamos ha tenido un impacto social importante ya que ha traído con ella un aumento en desempleo remarcado las desigualdades y representando para muchos un verdadero problema, sobre todo los que viven al día, aquellos que necesitan salir a trabajar para sostener a sus familias y llevar el sustento a esas madres o esposas que a su vez han tenido que enfrentar el reto de educar a sus hijos haciendo lo que se puede con lo que hay, cuestionando la viabilidad de las medidas aplicadas en el sector educativo. Otro de los retos que el confinamiento nos deja es la oportunidad de reconocernos a nosotros como parte del problema, porque aparte de convivir a diario de manera aislada con lo mejor y peor de cada uno, nos enseña que no estamos preparados para esto, desde romper el confinamiento, no seguir las medidas de prevención, realizar fiestas del pueblo, nos deja mucho que pensar sobre uno mismo. Tal vez podamos aspirar a la transformación de la conciencia, aunque esto signifique ser un tanto ambicioso.
La situación es grave, sin duda, y a todo esto se suma la crisis en el plano psicológico en el que se encuentran miles de personas en nuestro país, entre ellos personal de salud quienes han sido expuestos a este virus y no conforme con eso han sido agredidos por la misma sociedad de la que cuidan. Estudios en China y Europa lo confirman, los efectos psicológicos que se añaden a la problemática durante el confinamiento son síntomas de estrés postraumático, confusión y enojo. Y al parecer entre más dure más nos afectará. Muchos de nosotros probablemente ya presentemos algunos síntomas como los temores de infección, frustración, aburrimiento. Pero el problema no termina ahí, sino que, a largo plazo puede presentarse trastorno de estrés postraumático (TEPT) y depresión.
Todas estas realidades no nos son indiferentes, ahora mismo existen instancias que ofrecen auxilio psicológico durante esta contingencia, existen personas que desde su trinchera apoyan al necesitado, se dona comida, despensas. Sin duda es en este momento donde se hace evidente la importancia que tiene la salud mental y sus actores, estos por mucho tiempo subestimados. Es importante tomar nota de la situación que se vive, para no olvidar las enseñanzas que nos deja, también lo es el cuidar de nuestra mente pues aún no hay una fecha límite para el confinamiento y lo que le sigue podría no ser mejor.
Preservar la salud mental ante la contingencia
César López Mejía
La salud mental de las personas, en un contexto en específico (el hogar, trabajo, escuela, vecindario) se tornó una prioridad dentro de la atención a la población. Las instancias gubernamentales, las instituciones y la sociedad abrieron el panorama más allá de la mera atención médica ante la pandemia del SARS-COV-2, proyectando el impacto inmediato de una inminente inestabilidad psicoemocional ante la incertidumbre de la situación. Noticias, imágenes repetitivas, el caos generado por el exterior comenzó a exteriorizar la realidad de las personas. Un confinamiento, voluntario y urgente, se volvió la causal para que afloraron las verdaderas preocupaciones, el día a día se tornó desalentador, confuso, difícil de digerir.
En un entorno donde, el confinamiento se volvió trauma, la situación se ponía en tela de juicio, donde las calles nunca se vaciaron, y el poder adquisitivo y la poca estabilidad económica se amenazara, donde el presente es incierto y el futuro aún más, surgen (o mejor dicho, se incrementaron) los casos relacionados a la ansiedad, estrés, angustia, violencia doméstica, abuso en el hogar, la poca o nula comunicación entre familiares, la presencia de adiciones, etc. El adaptarse difícilmente a las nuevas condiciones de convivencia, a dejar de lado las costumbres, el trabajo, el modo de vida, la cotidianidad en sí, y optar y adoptar una nueva realidad a distancia desde la voz de los expertos se volvió disonante referente a nuestra propia experiencia.
El valor de la psicología se vio palpable, no solo en como un observador tratando de dar explicación a lo que sucede, sino como un verdadero acompañante para quién solicita la atención profesional ante el quebranto emocional, ante la desesperanza, ante el miedo. Ahora, más que nunca, “la acción frente a la emergencia” se volvió una consigna entre diversas instituciones, dependencias, profesionistas y colectivos, para hacer presencia en lograr dar el apoyo requerido por la sociedad. Particularmente, Psicólogos sin Fronteras México, realizó un gran esfuerzo para conformar, coordinar y operar un gran número de voluntarios en la Brigada de Atención Psicoemocional a Distancia, como un claro ejemplo del compromiso social que la psicología ejerce desde su visión su objetivo y su meta: el desarrollo vital y óptimo del ser humano.
Se podría señalar dos parámetros para conocer el impacto real del trabajo realizado por la Brigada de Atención, desde lo cuantitativo por el número de llamadas atendidas, el número de personas atendidas, las canalizaciones realizadas, el número total de voluntarios, las cifras de recursos económicos y materiales empleados, etc. Pero también habrá que concentrarse en los aspectos vivenciales de los participantes, su propia experiencia, la relación y el compromiso que se asumió como causa para esta labor, y sobre todo el crecimiento personal, colectivo e institucional adquirido a lo largo de estos meses. El tener presencia, y ser referente a nivel nacional como una instancia.
Reflexiones de algunos participantes de la Brigada de Atención Psicoemocional a Distancia por Covid-19
Viridiana Vieyra Ramos, Sandra Gutiérrez Salinas, Sarahi Damian Flores
Las acciones llevadas a cabo por quienes participamos en la Brigada, fueron diversas, si bien cada una participó desde su capacidad individual, el desarrollo y aplicación de las mismas siempre tuvo como objetivo enriquecer el trabajo del equipo conformado por PSFMX y CIC.
● Manual Operativo del Curso Emergente para la Brigada de Atención Psicoemocional a Distancia por COVID-19.
La creación del Manual Operativo, se realizó en coordinación con el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRF), el área de Educación a Distancia de la Secretaría de Salud, Psicólogos sin Fronteras México y el Centro de Intervención en Crisis.
Para la elaboración del manual se diseñó un comité logístico conformado por dos miembros de PSFMX (una de ellas del valle de Toluca), dos miembros de CIC y tres miembros del INPRF, a través del cual se fueron estableciendo contenido y estructura del mismo, cabe mencionar que dicho trabajo se llevó a cabo en el lapso de una semana, donde en dos ocasiones se trabajó durante la madrugada, una vez aprobado por el área de publicaciones del INPRF y de la Secretaría de Salud se procede a publicar de manera electrónica y es difundido en las redes sociales de todos los participantes, así como en la página institucional del INPRF, el resultado es el siguiente:
El manual consta de dos módulos donde se va guiando a los profesionales a entender el fenómeno desde la teoría a la práctica, dotándolo de diversas estrategias para apoyar a las personas en crisis vía remota.
● Capacitación
Una vez concluido el manual se procedió a implementar la capacitación para los profesionales que dieron respuesta a la convocatoria y cumplieron con todos los requisitos, si bien las actividades de capacitación se han diseminado en plataformas del INPRF, de la UNAM y CENAPRED, la participación de nuestros integrantes, sólo se dió en las plataformas de Google Classroom de PSFMX y CIC. En la primera ronda de capacitación una de nuestras integrantes fue participé en uno de los videos educativos, explicando conceptos básicos de Intervención en Crisis, otra de nuestras integrantes fungió como asesora, resolviendo dudas, comentando o invitando a la participación en los Foros, tanto en la primera como en la segunda capacitación. Así mismo en la primera capacitación se incluyó una más de nuestras integrantes quien sería partícipe de la primera generación de brigadistas y posteriormente supervisora de turno.
Respecto a la participación en la capacitación para ser parte de la #BrigadaCovid19, una vez concluido cada uno de los módulos de la capacitación en línea, los aspirantes a ser brigadistas fueron evaluados a través de exámenes teóricos, así como con foros en donde se compartieron reflexiones y análisis sobre los temas y los cambios que ocurrían cada día en el contexto.
Posteriormente, el último de los filtros fue el envío de la cédula profesional y una carta compromiso en donde se aceptaba asumir la responsabilidad ética y profesional de confidencialidad de la información de los usuarios.
Así mismo para las plataformas externas a PSFMX Y CIC, se diseñaron videos apegados al manual de manera estricta, solicitud hecha por lo el área de Enseñanza del INPRF y el área de Educación, Capacitación y Actualización a Distancia en Salud (EDUCADS) para ello una de nuestras integrantes coordinó el Panel número 2 “Técnicas de Intervención en Crisis”.
● Materiales de difusión
Dar a conocer las actividades de PSFMX requiere una constante de materiales, mismos que se han venido desarrollando en muchas de las ocasiones desde nuestro grupo local, para el caso de la Brigada no fue la excepción ya que se colaboró con diversos carteles que contenían información sobre el inicio de labores de la Brigada, el cambio de número, los horarios, a su vez se diseñó la Carta para captación de donaciones para el pago del conmutador.
Se hizo la creación y diseño de material para la difusión en Facebook y la página web. El material consistió en dar aviso sobre el inicio de la Brigada, los días y horarios de atención y la publicación del número telefónico.
Comunicaciones: se compartió materiales de capacitación, publicidad, manual de operación. Se elaboraron infografías con temas diversos que tienen que ver con el impacto de la salud mental por la cuarentena, por ejemplo; primeros auxilios psicológicos, insomnio, adultos mayores, personal sanitario, docentes y un video de autocuidado (como ejemplos anexamos algunas infografías en el anexo).
Cabe mencionar que se contaba con una alumna voluntaria, supervisada por una de nuestras integrantes, a quien se le pidió realizará un pronunciamiento a favor del personal de salud, quienes en ese momento estaban siendo agredidos por su labor, además se le solicitó un boletín informativo del servicio ofertado por la línea telefónica, para dar a conocer nuestros servicios.
● Atención en Línea
Como se mencionaba con anterioridad, una de nuestras integrantes fue parte de la primera generación de brigadistas donde se realizaron las siguientes acciones.
Se arrancó la brigada con un horario de lunes a domingo de 8:00 a 20:00 hrs. El horario fue dividido en 4 turnos y en cada turno había entre 5 y 10 operadores; por lo que a cada brigadista se le asignaron máximo 3 turnos a la semana, cuidando que no fueran en días consecutivos, para disminuir el desgaste.
Las primeras dos semanas la recepción de llamadas fue a través de un conmutador de prueba, en la aplicación NETELIP, que enlazaba llamadas a través de internet. La aplicación debía descargarse en el celular, iniciar sesión con un ID, y posteriormente mantenerla abierta durante todo el turno, como operadores era importante no dejar que la pantalla del celular se bloqueara ya que en ese momento dejaba de aparecer como activo.
Algunos operadores describen esta etapa como la de mayor incertidumbre, pero la de mayor aprendizaje, porque había quienes no recibían llamadas en su turno, mientras que a otros les entraban llamadas consecutivas.
Al finalizar cada turno, los supervisores asignados llevaban a cabo reuniones virtuales en donde se daba seguimiento a la atención brindada. Fue aquí cuando el apoyo en equipo y la solidaridad cobraron mayor fuerza, ya que los que habían recibido llamadas anteriormente, decidieron desconectarse en ciertos periodos de tiempo para dar oportunidad a que todos recibieran llamadas por igual.
Después de tres semanas, gracias a los donativos de los voluntarios y de los grupos locales, se contrató un servicio de telefonía que permitió enlazar al usuario directamente con el operador desde sus respectivas líneas telefónicas. Este cambio sin duda permitió brindar un mejor servicio, tanto en calidad como en cantidad de llamadas recibidas.
Después de siete semanas de operación, los participantes de la primera etapa son informados de que por medidas de cuidado, debían ser relevados. algunos con nostalgia, otros con tristeza, pero todos se despidieron agradecidos con los organizadores de la brigada.
Entre las reflexiones más importantes se rescata que esta brigada dio un sentido a una buena etapa del confinamiento, permitiéndoles ocupar su tiempo en algo productivo, pero además, saber que muchos profesionales de la salud mental donaron sus conocimientos, y habilidades para el bienestar de otros.
Respecto a la supervisión de turno, ésta consiste en acompañar a los operadores que se encuentran en atendiendo, ya sea para resolver alguna dificultad que pudiera surgir, proporcionar datos que no se encuentren en el directorio, fomentar medidas de autocuidado y al final realizar reunión vía remota, para retroalimentar los casos atendidos y sobre todo realizar un breve desahogo después de las intervenciones
● Comité Operativo
De manera inicial se tenían tres reuniones a la semana, una vez que se estuvo en operación la primera brigada y sin dificultades se disminuyeron las reuniones hasta llegar a una por semana.
Se tuvo la participación en moderar la actividad del Día del Psicólogo a la Brigada, donde se plantearon preguntas para conocer el significado tanto profesional como personal que tuvieron los brigadistas durante esta intervención, al mismo tiempo de reconocer y felicitar su labor profesional.
Fue muy emotivo ya que tuvieron la oportunidad de compartir su sentir donde se pudo percibir la solidaridad, compañerismo, el compromiso con su profesión, el profesionalismo y la experiencia de quienes se sumaron, en cada turno donaban todo de sí para apoyar a los solicitantes.
Cabe mencionar que lo único expuesto aquí, no es exclusivo del grupo Local, pues hubo siempre la colaboración entre PSFMX, el Centro de Intervención en Crisis y todos los voluntarios que se sumaron a la Brigada.
CONCLUSIONES
Como profesionales de la salud mental, es importante dar respuesta inmediata a las situaciones de crisis.
El autocuidado es una base fundamental para la calidad de nuestro trabajo. No hay que olvidar que antes de intervenir debemos garantizar la seguridad física y mental, tanto la propia como la del equipo de emergencia; antes, durante y después de la intervención.
El grupo local PSFMX Valle de Toluca está comprometido socialmente para tomar acciones que ayuden a contrarrestar efectos negativos sobre la salud mental.
El trabajo en equipo es esencial en la intervención en crisis, funcionamos como engranes de una misma maquinaria, no importa la marca, tamaño o color de cada engrane, cuando uno de los engranes no realiza su función la maquinaria no funciona y el trabajo de todos los demás engranajes puede venirse abajo.
El trabajo de la Brigada y el empoderamiento de PSFMX en instancias nacionales es el reflejo de un gran equipo independientemente de del lugar de donde provengan quienes participamos tuvimos el objetivo común, apoyar en una situación crítica, buscando construir un mundo más justo y solidario una de las banderas de nuestra organización.
No obstante, durante este período tuvimos sinsabores desde la búsqueda de reconocimiento individual, mal manejo de grupos, poca empatía, cansancio por el desgaste del trabajo, sin duda fueron retos y aprendizajes continuos.
Otro aspecto que llamó la atención fue la poca participación de los grupos locales de PSFMX, durante la organización y ejecución del dispositivo de atención psicosocial a distancia. Sin duda su participación habría enriquecido el trabajo, y aportado mayor fuerza a esta brigada nacional.
Sabemos que eventos desafortunados hay en todos lados, lo importante es encarar los errores, corregir, crecer y fortalecernos a partir de ellos.
Envío a dictamen: 5 de junio de 2020
Aceptación: 15 de junio de 2020
Autores
Viridiana Vieyra Ramos
Licenciada en Psicología y Especialista en Promoción de la Salud y Prevención del Comportamiento adictivo, ambos por la UNAM. Integrante de del grupo local de PSFMX Valle de Toluca y del Centro de Intervención e Crisis.
Correspondencia: vieyraviridiana@gmail.com
Sandra Gutiérrez Salinas
Licenciada en Psicología por la UAEMex, Maestra en Liderazgo y Gestión en la Educación por Instituto de Enlaces. Miembro del grupo local PSFMX Valle de Toluca. Docente en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Correspondencia: salinas.sandra.g@gmail.com
Sarahi Damian Flores
Licenciada en Psicología por la UAEMex. Trabajo clínico con niños y adultos con problemas conductuales y emocionales. Docente a nivel preescolar. Integrante del grupo local de PSFMX Valle de Toluca
Correspondencia: sarahdflores034@gmail.com
Susana Ayala Arzate
Licenciada en Psicología por la UAEMex, Psicología clínica especializada intervención en trastornos del estado de ánimo y trastornos de ansiedad en niños, adolescentes y adultos. Tesorera en PSFMX Valle de Toluca.
Correspondencia: psic.susana.ayala@hotmail.com
César López Mejía
Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma del Estado de México. Coordinador General de PSFMX Valle de Toluca. Promotor de Derechos Humanos, cultura de paz, comunidad y diseño de proyectos psicosociales para el desarrollo.
Correspondencia: clm.psic05@hotmail.com