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No. 3 Vol. 2 | EFECTOS DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO CONDUCTUAL EN LA ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN MÉDICO

EFECTOS DE UNA INTERVENCIÓN COGNITIVO CONDUCTUAL EN LA ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN MÉDICOS INTERNOS DE PREGRADO

EFFECTS OF A BEHAVIORAL COGNITIVE INTERVENTION IN ANXIETY AND DEPRESSION IN INTERNAL UNDERGRADUATE DOCTORS

Leticia Velázquez García, Martha Patricia Bonilla Muñoz & Angélica María Padilla Díaz

Instituto Mexicano de Psicoterapia Cognitivo Conductual

Resumen

Diversos estudios señalan que los estudiantes de medicina presentan alta prevalencia de malestar psicológico, en la formación y el ejercicio de la profesión médica se asocian riesgos para la salud, debido a condiciones de trabajo que propician patologías como depresión, ansiedad y burnout, entre otras. Estos problemas de salud mental significan años de vida saludable perdidos y un importante deterioro en el desempeño de sus funciones, lo que se traduce en enfermedades que puede llevar a la discapacidad o muerte prematura, lo que implica pérdidas económicas para los individuos y las naciones. Por ello, el objetivo de la presente fue evaluar el efecto de una intervención cognitivo conductual sobre la sintomatología ansiosa y depresiva, reportada por médicos internos de pregrado (MIP) de un Hospital General de tercer nivel de la Ciudad de México. Se realizó un estudio cuasiexperimental, pretest/postest, donde participaron 40 sujetos, (55% hombres, 45% mujeres), en su mayoría solteros con un promedio de edad de 23.5 años, sin enfermedades reportadas, evaluados mediante los inventarios de ansiedad y depresión de Beck, la intervención se desarrolló en 8 sesiones, una por semana, de 180 minutos cada una. Para el análisis de datos se utilizó estadística descriptiva e inferencial mediante la prueba t de Student para muestras relacionadas y la r de Pearson. Mediante el análisis se determinó que la intervención tuvo efectos positivos sobre la sintomatología de ansiedad (t= -4.199, gl=39, p=.000) y depresión (t=-7.703, gl=39, p=.000). Se encontró una relación positiva entre la ansiedad y depresión rp = 0.602, p < 0.05); Los hallazgos permiten apuntar a la necesidad de atender diversos elementos de la salud mental de este sector de la población mediante un programa de prevención y detección psicológico.

Palabras Clave: ansiedad, depresión, intervención, estudiantes de Medicina.

Abstract.

Several studies indicate that medical students have high prevalence of psychological distress, in the training and practice of the medical profession are associated health risks, due to work conditions that lead to pathologies such as depression, anxiety and burnout, among others. These mental health problems mean years of healthy life lost and a significant deterioration in the performance of their functions, which translates into diseases that can lead to disability or premature death, which implies economic losses for individuals and nations. Therefore, the objective of this was to evaluate the effect of a cognitive behavioral intervention on anxiety and depressive symptomatology, reported by internal undergraduate doctors (MIP) of a General Hospital of the third level of Mexico City. A quasi-experimental, pre-test / post-test study was conducted, involving 40 subjects, (55% men, 45% women), mostly singles with an average age of 23.5 years, without reported diseases, evaluated by means of anxiety and depression inventories. de Beck, the intervention was developed in 8 sessions, one per week, of 180 minutes each. For the data analysis, descriptive and inferential statistics were used by means of the Student t test for related samples and the Pearson r. Through the analysis, it was determined that the intervention had positive effects on the anxiety symptomatology (t = -4.199, gl = 39, p = .000) and depression (t = -7.703, gl = 39, p = .000). A positive relationship was found between anxiety and depression rp = 0.602, p <0.05); The findings allow pointing to the need to address various elements of mental health in this sector of the population through a program of prevention and psychological detection.

Keywords: anxiety, depression, intervention, medical students.

La presencia de síntomas depresivos y ansiosos en los estudiantes de medicina es un fenómeno que se ha observado en una serie de estudios llevados a cabo en diferentes países del mundo.

Se sabe que los estudiantes de medicina tienen con mayor frecuencia síntomas depresivos (12.9%) en comparación con la población general. La prevalencia de depresión que ha sido reportada entre los estudiantes de medicina va desde un 2 hasta un 35% y se piensa que los factores estresantes que acompañan a la carrera de medicina, como la falta de sueño, pacientes difíciles o cargas importantes de trabajo, son un factor de riesgo para sufrir depresión o ansiedad. Los estudiantes de medicina muestran síntomas similares a los de la población general en el momento de iniciar sus estudios de medicina; sin embargo, el estrés percibido durante la carrera conlleva un malestar emocional crónico o sostenido, no puramente episódico (López-Bárcena, González, Avila,& Teos, 2009).

En México, un estudio realizado por Díaz (1996) reveló que el 24.4% de los alumnos de primer ingreso de la licenciatura de la UNAM padecían algún trastorno psiquiátrico. Por su parte, Fouilloux (2002) evaluó los probables casos de trastornos mentales en alumnos de los primeros años de la Facultad de Medicina y encontró que el 10.5% de los alumnos sufrían algún tipo de trastorno mental. Los síntomas más frecuentemente reportados por los alumnos fueron disminución de la concentración, estado de ánimo depresivo y ansiedad.

Como en el resto de la población, la presencia de estrés, ansiedad o síntomas depresivos tiene consecuencias mentales. Se sabe que la presencia de depresión predice la ideación suicida, el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, se ve incrementado en los estudiantes de medicina que sufren estrés, ansiedad y depresión (Dyrbye, 2008).

La ansiedad para Caballo (2009) es una respuesta emocional que se presenta en el sujeto ante situaciones que percibe o interpreta como amenazantes o peligrosas, aunque en realidad no se pueden valorar como tal, esta manera de reaccionar no adaptativa hace que la ansiedad sea nociva porque es excesiva y frecuente. Es por esto. que la ansiedad es considerada como un trastorno mental prevalente en la actualidad, ya que engloba toda una serie de cuadros clínicos que comparten, como rasgo común, extrema de carácter patológico, que se manifiesta en múltiples disfunciones y desajustes a nivel cognitivo, conductual y psicofisiológico. Estos factores son expresados en diferentes ámbitos como el familiar, social o bien el laboral.

La ansiedad podría constituir un estímulo para identificar los pensamientos automáticos del individuo que interfieren con la consecución de los objetivos, y luego responder a estas cogniciones negativas de una forma racional (Bermúdez, 1978).

González en 2012 indica que la ansiedad es una respuesta emocional que da el sujeto ante situaciones que percibe o interpreta como amenazantes o peligrosas y que determina la percepción del individuo de manera incorrecta, basada en falsas premisas emitiendo "una respuesta del individuo con efectos negativos” (tales como , ansiedad, depresión) acompañada de cambios fisiológicos potencialmente patógenos tales como descargas hormonales, incremento de la tasa cardiaca, aumento de la temperatura etc. (Kerlinger ,2002; Lara, 2013).

Lazarus (en Virues, 2005) afirma que la ansiedad es un fenómeno que se da en todas las personas y que, bajo condiciones normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral, o académico. Tiene la importante función de movilizarnos frente a situaciones amenazantes o preocupantes, de forma que hagamos lo necesario para evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo o afrontarlo adecuadamente.

El modelo Cognitivo-Conductual (TCC)para el manejo de la ansiedad se basa en la idea de que los pensamientos negativos son productores de ansiedad. “Cognición” es una palabra técnica que significa lo mismo que “pensamiento”. Cada vez que el individuo se siente ansioso, angustiado o asustado es porque se está diciendo a sí mismo que sucederá algo terrible. El miedo y la ansiedad es consecuencia de los mensajes que se transmiten a sí mismo.

El modelo Cognitivo-Conductual está basado en lo siguiente principios:

· La persona se siente como piensa.

· Cuando está angustiado, se está engañando a sí mismo. La ansiedad es consecuencia de pensamientos distorsionados e irracionales.

· Cuando cambie su manera de pensar, podrá cambiar su manera de sentir.

La ansiedad puede adoptar muchas formas distintas, como preocupación crónica, miedos y fobias, ansiedad por la actuación, ansiedad por hablar en público, timidez, ataques de pánico, obsesiones y compulsiones, trastorno de estrés postraumático, preocupación por el aspecto físico y preocupación por la salud (Bunge, Mandil & Gomar, 2007).

Dentro del modelo Cognitivo-Conductual existe el entrenamiento en manejo de la ansiedad (EMA), que puede ser aplicado tanto individual como grupalmente. Este entrenamiento puede emplearse como parte de programas psicoeducativos y de prevención, es decir, el entrenamiento en manejo de la ansiedad puede utilizarse en pequeños grupos para desarrollar habilidades generales de afrontamiento por medio de la relajación, para un amplio rango de individuos. Estas podrían ser de ayuda para el individuo en su vida diaria o tener como objetivo acontecimientos estresantes específicos próximos (Caballo, 1997).

El entrenamiento en manejo de la ansiedad es una intervención eficaz, de tiempo breve, para problemas de ansiedad general y específica, diseñada para desarrollar habilidades de afrontamiento por medio de la relajación para el autocontrol de la ansiedad, proporcionando a los individuos una mayor capacidad para tranquilizarse y abordar los asuntos productores de ansiedad con una mayor eficacia cognitiva y conductual (Caballo, 1997).

Virues (2005) refiere que el entrenamiento en el manejo de la ansiedad se basó inicialmente en la teoría del impulso sobre la ansiedad, en la cual la ansiedad se conceptualizaba como una respuesta a los estímulos internos y externos y como poseedora de propiedades estimulares que influían sobre respuestas posteriores. De modo específico, en una cadena de conducta en desarrollo la ansiedad era una respuesta para los estímulos precedentes, y un estímulo para la conducta posterior, y un individuo aprendía respuestas que disminuían las propiedades estimulares aversivas de la ansiedad.

El entrenamiento en manejo de la ansiedad capacita a los individuos a identificar las sensaciones y señales internas cognitivas, emocionales y fisiológicas, especialmente en los primeros signos de activación, y a reaccionar entonces a estas señales con una nueva conducta que está diseñada para disminuir lo aversivo de la respuesta de ansiedad (Stumphauzer, 2013).

Este entrenamiento, en forma grupal, ha sido eficaz para los individuos que comparten ansiedades comunes y para grupos de sujetos con fuentes de ansiedad y de estrés también diferentes, por lo que se recomienda el trabajo en grupo y que la duración de cada sesión sea aproximadamente de 75 a 90 minutos (Caballo, 1997).

Por otro lado, la depresión es un estado anímico que se manifiesta como síntoma principal en el profundo estado de malestar que la persona siente hacia sí misma, lo que se traduce en sentimientos de inferioridad, en sentirse culpable, a lo que especialistas como Beck, Rush, Shaw y Emery (2005) denominan como un sentimiento de desesperanza hacia sí mismo, hacia el futuro y hacia el mundo en general.

Para Caballo (1998) la depresión es un trastorno de tipo afectivo caracterizado por la presencia de diferentes síntomas que tienen que ver con el estado de ánimo, de tristeza, alteraciones cognitivas y síntomas somáticos, pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, una disminución de la vitalidad que lleva a una reducción de su nivel de actividad y a un cansancio exagerado. Este trastorno es prominente, relativamente persistente e impregna todas las áreas de funcionamiento de una persona, de tal manera que se afecta significativamente su productividad.

Se puede presentar en diferentes grados:

· Leve: Pocos síntomas además de los necesarios para realizar el diagnóstico y síntomas que provocan sólo una ligera incapacidad funcional en las actividades escolares, sociales habituales o en las relaciones con los demás.

· Moderada: Síntomas de incapacidad funcional entre “leves” y “graves”.

· Grave: Sin síntomas psicóticos. Varios síntomas además de los necesarios para realizar el diagnóstico y síntomas que interfieren notablemente las actividades escolares o sociales habituales, o las relaciones con los demás.

Según Goldman (2001) es importante tener en cuenta la comorbilidad que en una situación clínica se produce la coexistencia de dos o más enfermedades o condiciones, como, por ejemplo, depresión y ansiedad.

Episodio depresivo: En los episodios la persona presenta humor depresivo, una pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, una disminución de su vitalidad que lleva a una reducción de su nivel de actividad y a un cansancio exagerado, que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.

Ideación suicida: Pensamientos que pueden variar desde ideas como que la vida no merece la pena, hasta planes bien estructurados sobre cómo morir o intensas preocupaciones auto lesivas.

Sintomatología de la depresión

Comenta Chinchilla, (1998) la Depresión es un trastorno de tipo afectivo caracterizado por la presencia de diferentes síntomas que tienen que ver con el estado de ánimo, la tristeza, alteraciones cognitivas y síntomas somáticos. Si las personas experimentan la presencia de cinco o más de los siguientes síntomas durante un período de dos semanas, que representa un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser estado de ánimo depresivo o pérdida de interés o de la capacidad para el placer: Ánimo bajo, que a diferencia de los adultos se manifiesta principalmente con irritabilidad - Incapacidad para disfrutar de las cosas que le gustan - Problemas para estar concentrados en comparación con el funcionamiento previo - Fallas de atención - Ideas de ser menos valiosos que otros - Aislamiento - Disminución del rendimiento escolar - Pérdida o aumento notable del apetito - Labilidad emocional, llanto fácil - Alteraciones en el sueño y la energía - Dificultad para pensar en el futuro y cuando es grave puede haber ideación o intentos suicidas querer morirse o irse para siempre o síntomas de psicosis - Pensamientos recurrentes de muerte o ideación, planes o intentos suicidas - Síntomas físicos como dolor de cabeza, palpitaciones cardiacas o molestias abdominales. A veces estos síntomas son el único motivo de consulta al médico. - Preocupaciones constantes lo que puede producir ansiedad y miedos infundados. Los síntomas cognitivos incluyen alteraciones en la atención y en la concentración, distorsiones en la interpretación del mundo que rodea al paciente, de su propia situación y experiencias, etc.

Terrones (2014) reporta que la depresión repercute en el desarrollo académico y profesional de los médicos, la han asociado con la falta de empatía con el paciente y el deterioro de la calidad de atención médica.

Heinze (2008) señala que la depresión ha sido considerada por años, concomitante al entrenamiento médico y en especial al año de internado.

La terapia Cognitiva-Conductual (TCC) está basada en la interrelación de los pensamientos, las acciones y los sentimientos. Para trabajar con los sentimientos de la depresión, este modelo plantea la importancia de identificar cuáles son los pensamientos y acciones que influyen en el estado de ánimo para aprender a tener un mayor control sobre los sentimientos. La terapia se divide en tres temas, cada uno trabajado en cuatro sesiones. Las primeras cuatro sesiones trabajan con la influencia de los pensamientos en el estado de ánimo. Las próximas cuatro sesiones van encaminadas a trabajar con aquellas actividades diarias que afectan el estado de ánimo. Las últimas cuatro sesiones se relacionan con el modo en que las interacciones con otras personas afectan el estado de ánimo. Más que la realidad en sí, son las percepciones de ésta las que determinan al sujeto. Un mismo problema puede ser visto diferente según el sujeto que lo dota de significado. En reacción contra el reduccionismo conductista, la psicología cognoscitiva se preocupa de la unidad de la conducta, y busca, invariantes cognoscitivos amplios, el intelecto, vuelve a encontrar así, un lugar preponderante en la personalidad” (Clapier-Valladon, 1987). El enfoque cognoscitivo pone de relieve la forma en que el hombre procesa en su mente la información, la evalúa y reacciona en función de sus planes y previsiones (Smith, 1997). En cuanto a la evaluación, ésta se centraría en el análisis de los constructos que motivan la conducta del paciente puesto que su percepción es la realidad imaginaria donde se mueve.

La Terapia Cognitivo Conductual, se centra en la modificación de conductas disfuncionales, pensamientos negativos distorsionados asociados a situaciones específicas y actitudes desadaptativas relacionadas con la depresión (Caballo & Cols, 1998).

Los trastornos de depresión comparten síntomas de manera significativa con los trastornos de ansiedad, estrés postraumático, duelos, enfermedades médicas, alteraciones del sueño, bajo rendimiento académico, algunas clasificadas en el Eje IV, psicosociales y ambientales múltiples, problemas relativos al grupo primario de apoyo, problemas relativos al ambiente social, problemas relativos a la enseñanza, problemas laborales, problemas de vivienda, problemas económicos, otros problemas psicosociales o ambientales, el abuso o la dependencia del alcohol o de otras sustancias también pueden ser coexistentes con la depresión (Vázquez, 2005).

De hecho, investigaciones han indicado la coexistencia de trastornos del ánimo y la adicción a sustancias. La depresión a menudo coexiste con otras condiciones médicas como enfermedad cardiaca, derrame cerebral, cáncer, VIH/SIDA, y diabetes. Estudios han demostrado que las personas que padecen depresión además de otras enfermedades médicas graves, tienden a presentar síntomas más graves, tanto de la depresión como de las enfermedades médicas (Chinchilla, 2008).

En estudios especializados sobre el tema muestran que aproximadamente el 38 % de más de 1.000 estudiantes que consultaron en el Programa de Salud Mental del Departamento de Bienestar Universitario de la Universidad Autónoma de México, sufrían algún grado de depresión (De la Fuente, 1994).

El trastorno depresivo es una de las entidades clínicas más investigadas por la población psicológica, debido a la gran influencia que puede tener como consecuencia en las actividades diarias a las que está expuesta la mayoría de los jóvenes, junto a otros factores que influyen en su vida, como el socioeconómico el estrato, el género y la edad, los cuales son elementos que predisponen al desarrollo de la depresión (Guavita & Sanabria, 2006)

Los trastornos de ansiedad y depresión son unos de los cuadros clínicos que mayor demanda asistencial provocan, tanto en atención primaria como en las unidades de salud mental. La terapia cognitivo conductual constituye uno de los tratamientos de primera elección, tanto a nivel individual como grupal.

Plata, Flores, Curiel y Juárez (2011) afirman que cuando se integran al ámbito laboral, los médicos se enfrentan a procesos de adaptación y aprendizaje constante cuyas implicaciones personales, educativas y sociales pueden generar periodos de angustia, temor, inseguridad o estrés, que pueden desencadenar trastornos de depresión o ansiedad. En algunos estudios se ha encontrado que entre el 41% y 76% de los médicos manifiesta el síndrome de burnout, mientras que las tasas de depresión son de 7 a 56%.

A continuación, se presentan algunos estudios clasificados que relación la ansiedad con la depresión; de acuerdo con variables importantes:

Lago y Piza (2004) analizaron los resultados de un programa cognitivo conductual grupal en la atención primaria para la ansiedad en contexto laboral. Se hizo un estudio comparativo de medias para muestras relacionadas, antes y después de haber realizado el tratamiento. El objetivo del estudio fue determinar el tipo de estrategias de afrontamiento en situaciones de estrés. Método: la muestra inicial estuvo compuesta por 15 participantes a los cuales se les aplicaron: inventario de situaciones y respuestas de ansiedad, cuestionario de estrés percibido y MBI – Maslach. El programa grupal consto de 7 sesiones de 1 hora de duración con una periodicidad semanal, la estructura del programa y sus contenidos fueron: Encuadre del tratamiento grupal, concepto, características y fases del síndrome de burnout, entrenamiento en relajación muscular y respiración diafragmática, entrenamiento en solución de problemas, reestructuración cognitiva, manejo del tiempo y programación de la agenda, habilidades sociales. Se concluyo que los datos obtenidos indicaron que el perfil de la muestra se caracterizó por elevados niveles de ansiedad a nivel cognitivo, fisiológico y motor, así como por niveles medio-alto de burnout. En cuanto a la comparación de las medidas antes y después del tratamiento, los datos mostraron una reducción de todas las puntuaciones en ansiedad, salud general y burnout, así mismo se produjeron incrementos en las estrategias de afrontamiento del estrés basadas en la focalización en la tarea y tienen lugar las reducciones en las estrategias centradas en el componente emocional.

Sepúlveda, Romero y Jaramillo (2012) hacen un estudio sobre las estrategias de afrontamiento y su relación con la depresión y la ansiedad que utilizan los médicos residentes, para lo cual aplicaron los inventarios de depresión y ansiedad de Beck y el de estrategias de afrontamiento, incluyeron en el estudio 112 sujetos en los cuales se identificó, depresión en un 39.6% y ansiedad en un 25.6%. Concluyendo que la presencia de sintomatología depresiva y ansiosa es frecuente entre los médicos. Las estrategias de afrontamiento pasivas se asocian con la depresión y ansiedad. Se analiza que es importante una intervención psicológica ya que por falta de estrategias de afrontamiento, la falta de redes de apoyo y el riesgo que conlleva el incremento del malestar emocional puede atraer un desequilibrio y la posibilidad de abandono de la residencia médica.

Plata, Flores, Curiel, Juárez y Rosas (2011) realizaron un estudio en un grupo de médicos residentes de distintas especialidades con el objetivo de conocer la presencia de trastornos depresivos o ansiosos, por medio de la aplicación de la escala de depresión y ansiedad de Hamilton, en donde observaron que la prevalencia del trastorno ansioso fue mayor en los residentes de menor edad y en las mujeres. Este estudio deja abierta la exploración longitudinal de ambos trastornos para una mejor explicación de estos. Concluyendo: la exploración permitió atender pronto a los médicos residentes que lo requerían.

METODO

Mediante un muestreo no probabilístico de conveniencia quedo conformada la muestra por 40 estudiantes de pregrado de la carrera de medicina 22 (55%) hombres y18 (45%) mujeres, con un rango de edad entre 19 y 24 años y una media de 23.5 años, de los cuales, en su mayoría solteros (90%) y sin enfermedades reportadas (97.5%). Todos ellos deberían ser médicos internos del Hospital General; y contar con la disponibilidad de tiempo previa autorización por el Tutor y jefe de enseñanza y que estuvieran rotando en el momento de intervención.

La presente investigación se realizó con apego a los principios éticos indicados en el artículo 17 de la Ley General de Salud en materia de Investigación para la Salud y la carta de Helsinki de 1975, estableciendo los principios éticos de investigación en seres humanos, preservando la vida, la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la intimidad y la confidencialidad de la información personal de quienes participan en una investigación.

Programa de intervención

El programa de intervención consto de 8 sesiones de grupo, que se aplicaron durante dos meses, con una duración de 120 minutos por sesión, Cada sesión iniciaba con una parte teórica y la segunda parte constaba de ejercicios prácticos que fortalecían lo revisado con antelación.

A continuación se hace referencia a la realización de cada sesión

Sesión 1

Presentación de la Intervención

Psicoeducación Modelo Terapéutico TCC - Aplicación de instrumentos

Objetivo General: El objetivo del taller es aumentar la frecuencia de emisión de conductas de autocuidado, y disminuir los niveles de estrés, y la creación de habilidades para disminuir alteraciones y conductas disfuncionales.

Identificación de sintomatología ansiosa, estresante.

Conocimiento de temas como Ansiedad y Depresión.

Número de Participantes: 40 participantes en sesión grupal.


Sesión 2

Psicoeducación

Que es la Relajación - Respiración diafragmática (Entrenamiento en Relajación)

Objetivo General: Mejorar la calidad de vida.

Objetivos Específicos:

Identificar sintomatología de estresoresExperimentar en forma vivencial los beneficios de diversas técnicas para su intervención Conocer Ventajas de la Respiración Diafragmática


Dinámicas – enfocadas a estresar y ver sus reacciones emocionales, así como su actitud y método de resolución ante eventos estresantes.

Técnicas – Psicoeducación, Dinámicas de Integración, Técnicas de exposición, Técnica de respiración diafragmática, Técnicas para reducir el estrés – Uso o manejo del tiempo libre, Tiempo fuera, Paro del Pensamiento, Autoinstrucciones y Comunicación Asertiva.

Equipo y material necesario: Cañón, Lap-Top, Presentación PowerPoint, Auditorio, pelotas anti estrés, papel bond para dinámica, plumones, e impresiones de: Lista de Asistencia, Síntomas del Estrés, Carta Descriptiva, Evaluación Final, Pistas de dinámica e instrucciones de dinámica, Criterios de Cambio.

Sesión 3

Psicoeducación Ansiedad y Depresión

Autoinstrucciones - Establecimiento de Metas

Objetivo General: Regulación emocional, obteniendo equilibrio para fomentar, funcionalidad en su desarrollo académico. Estructurar técnicas ante situaciones de desequilibrio emocional o disfuncional. Establecer metas realistas, que sean alcanzables para lograr sus objetivos.


Número de Participantes: 40 participantes por sesión

Desarrollo teórico sobre el concepto de Autoinstrucciones y Metas

Técnicas – Psicoeducación, Dinámicas de Integración, Técnicas de exposición gradual, Autoinstrucciones, Paro de Pensamiento, Establecimiento de metas.

Sesión 4

Las Cogniciones y el papel que juegan

Solución de Problemas

Objetivo General: Obtener información acerca de: ¿qué es un pensamiento?, sus beneficios y como generalizamos a través de experiencias previas, creando situaciones displacenteras.

Conocerá que son los pensamientos automáticos y como identificarlos ¿Qué está pasando por tu mente en este momento?

Que los MIP´s puedan generar diferentes alternativas para enfrentar situaciones disfuncionales. Flexibilizar esquemas cognitivos rígidos.


Desarrollo teórico: sobre el concepto de Pensamiento, PA - Solución de problemas

Técnicas – Psicoeducación, Dinámicas de Integración, Roll playing, lluvia de ideas. Registro de pensamientos, Técnica del pastel.

Sesión 5

Restructuración Cognitiva - Debate Socrático – Técnica del pastel

Objetivo General: Conocer los diferentes tipos de pensamientos. Identificar la vulnerabilidad que puede provocar el mantenimiento de pensamientos disfuncionales.

Desarrollo teórico: sobre Restructuración Cognitiva,

Técnicas – Psicoeducación, Dinámica identificación de pensamientos, Registro de pensamientos, Psicodrama y Realización de Técnica del pastel

Sesión 6

Comunicación Asertiva - El Papel de tu mente en un Estilo de vida saludable

Objetivo General: Conocer la importancia de una comunicación efectiva y clara.

Conocer los beneficios de una alimentación adecuada.

Conocer los beneficios de tener un sueño reparador y satisfactorio.

Desarrollo teórico: Comunicación Asertiva y la importancia de un estilo de vida saludable enfocado a la alimentación y al sueño.

Técnicas – Psicoeducación, Dinámicas de Integración, Roll playing, lluvia de ideas, Registro de pensamientos.

Sesión 7

Eficacia - Desintoxicación Digital

Objetivo General: Desarrollo de habilidades en la toma de decisiones y acciones que contribuyan de manera eficaz para una jerarquía de objetivos dando estructura y organizando mejor tu día a día, para no generar estrés o ansiedad Identificación de tecnología que me genere estrés y no sea de utilidad

Desarrollo de habilidades para priorizar actividades utilizando la tecnología sin caer en adicción digital.

Desarrollo teórico: conocimiento de la participación de la tecnología en nuestras vidas y su repercusión.


Técnicas – Psicoeducación, imaginación guiada, restructuración cognitiva, automonitoreo.

Sesión 8

Empoderamiento en un ambiente hospitalario

Cierre - Aplicación de Instrumentos

Objetivo General: Conocer para qué sirve el empoderamiento dentro de un ambiente clínico hospitalario así como la importancia y los beneficios de empoderarse para el logro de metas y objetivos.

Retroalimentación de todo lo aprendido en el desarrollo del taller.



Desarrollo teórico: Resumen de todo lo adquirido en la intervención

Técnicas – Psicoeducación, restructuración cognitiva, respiración diafragmática

Procedimiento

El protocolo de la presente investigación se desarrolló en tres fases, las cuales se describen a continuación:

· FASE I: Previa aprobación de la Subdirección de Enseñanza del Hospital General, se realizó la invitación a todos los MIP -excluyendo a aquellos que se encontraban de vacaciones o en rotaciones externas- a participar en el estudio, la invitación se mantuvo abierta durante todo el mes de agosto del 2017. A los MIP que accedieron a participar, se les proporcionó una carta de consentimiento informado para su firma, posteriormente se procedió a la aplicación de una encuesta de datos socio demográficos en la que además debían manifestar si se encontraban en tratamiento psicológico o psiquiátrico, de ser el caso se excluían. El resto de los MIP procedió a contestar los inventarios de Depresión y Ansiedad de Beck. En ningún caso se solicitaron datos de identificación, todos emplearon pseudónimos para garantizar la confidencialidad. Una vez concluida la evaluación inicial (pretest) se publicaron los resultados con los pseudónimos de aquellos participantes en quienes se detectaron cuadros de Depresión grave o Ansiedad, y los que lo solicitaron fueron derivados al Servicio de Salud Mental del Hospital.

· FASE II: La intervención cognitivo conductual constó de ocho sesiones de 180 minutos de duración cada una, con frecuencia semanal, de las siguientes técnicas: Psicoeducación, Entrenamiento en Relajación, Solución de Problemas, Reestructuración cognitiva, Activación conductual, Reforzamiento positivo, Habilidades Sociales, Habilidades de Afrontamiento, Autoeficacia y Prevención de recaídas, para esta en la última sesión, se realizó una revisión de todas las técnicas aprendidas, haciendo énfasis en la aplicación de dichas técnicas en diferentes situaciones.

· FASE III: Una vez concluida la intervención se procedió a la evaluación final (postest) mediante la misma batería de pruebas empleada al inicio. Para el análisis de datos se empleó el software Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 22,(SPSS Inc. 2009) se utilizó estadística descriptiva e inferencial mediante la prueba t de Student y para muestras relacionadas y la r de Pearson.

Resultados

A continuación, se presentan los principales hallazgos derivados de la aplicación de los instrumentos a estudiantes de pregrado. En primer lugar, se procedió a la calificación de los inventarios de ansiedad y depresión de acuerdo con los criterios establecidos por los respectivos autores.

En la Tabla 1 se observan los resultados de ansiedad obtenidos mediante el BAI en el pretest y postest. En la evaluación inicial (pretest) el promedio grupal fue de 29.48, lo que los ubica en un nivel de ansiedad moderada, en el postest el puntaje disminuyó a 20.53, sin embargo, corresponde al mismo nivel de ansiedad, arrojando los siguientes resultados.

Tabla 1


Respecto a la depresión, (Tabla 2) se observó el mismo patrón en el cual el nivel inicial fue de 24.63 y el final de 18.03, nivel moderado en ambos casos

Tabla 2

Posteriormente, se realizó el análisis mediante la prueba t de Student para determinar si existían diferencias en las variables dependientes entre los momentos de evaluación.

Tabla 3


El análisis mediante la prueba t de Student reveló diferencias estadísticamente significativas en las variables ansiedad y depresión antes y después de la intervención.

Asimismo, se procedió a la determinación de correlaciones entre las diferentes variables mediante la prueba de Correlación Producto-Momento de Pearson, donde se encontró una asociación lineal positiva moderada estadísticamente significativa, entre el puntaje de ansiedad y depresión en los MIP (rp = 0.602, p < 0.05).

Tabla 4


*significancia .05


DISCUSIÓN

El propósito del presente estudio consistió en evaluar el efecto de una intervención cognitivo conductual sobre la sintomatología ansiosa y depresiva reportada por médicos internos de pregrado de un Hospital General de tercer nivel de la Ciudad de México. Después de la intervención se obtuvieron resultados positivos en las variables de sintomatología ansiosa y depresiva, lo cual se discute a continuación.

En congruencia con lo reportado en la literatura, la sintomatología ansiosa y depresiva tiene una presencia importante entre los estudiantes de medicina participantes de este estudio, quienes enfrentan procesos de adaptación y aprendizaje constante con implicaciones personales, educativas y sociales que generan periodos de angustia, temor, inseguridad o estrés (Plata et al, 2011; Sepulveda et al, 2012). Los estudiantes de las áreas de la salud, principalmente los estudiantes de medicina presentan mayor prevalencia de malestar psicológico (Bahri et al., Abdul, 2013; Cabello Velez & Santiago Hernández, 2016; Giri, Pratap, Marla, Kamait & Giri, 2014; Perales, Sogi & Morales, 2003;). Particularmente, se ha observado mayor prevalencia de sintomatología ansiosa, depresiva y de estrés en estudiantes de medicina que en otros de diferentes carreras (Dutra & Ludermir, 2005; Marty, et al., 2005; Bahri, et al., 2013).

Como señalan diversos estudios, en el presente se encontró mayor prevalencia (y niveles más altos) de ansiedad que de depresión entre los estudiantes de medicina participantes (Newbury-Birch, Lowry & Kamali, 2002; Aguirre, López &; Cova et al., 2007; Dávila et al., 2011; Pérez et al., 2012; Arrieta, Díaz & González, 2013; Shamsuddin et al., 2013; Bahri et al., 2013).

Respecto al efecto de la intervención cognitivo conductual, se obtuvo una disminución de la sintomatología ansiosa y depresiva la cual fue clínica y estadísticamente significativa. En el caso de la sintomatología ansiosa, luego de la intervención esta se redujo de 29.48 a 20.53, lo cual concuerda con lo reportado por Lago & Piza (2004) quienes implementaron un programa cognitivo conductual grupal para la ansiedad en contexto laboral y obtuvieron una reducción en las puntuaciones de ansiedad.

También se observaron cambios en la sintomatología depresiva, la cual presentó una disminución de 24.63 a 18.03, lo que coincide con lo reportado por Roca (2004).

Los resultados obtenidos coinciden además con los trabajos de Bahri et al., (2013) quienes encontraron diferencias estadísticamente significativas luego de la implementación de una intervención cognitivo-conductual individual sobre síntomas de depresión y ansiedad en estudiantes universitarios en México, contaron con 55 participantes y en todos los casos existió una reducción de la sintomatología ansiosa y en 14 casos una reducción significativa de la sintomatología depresiva.

También hay congruencia con lo reportado por Virues y Elizondo (2005) quienes realizaron un estudio de intervención cognitivo conductual con estudiantes de medicina, donde incluyeron componentes de entrenamiento en relajación, además de consultoría, y observaron que la ansiedad y la depresión entre los estudiantes se redujo.

Pese a la elevada prevalencia, se ha reportado que son pocos los estudiantes que buscan tratamiento médico o psicológico (Cruzado, 2016).

Por otra parte, cabe señalar que son pocos los estudios de intervención con enfoque cognitivo conductual realizados en esta población para disminuir la sintomatología relacionada con estrés laboral y burnout, y los que existen, han reportado resultados favorables a la intervención (Díaz et al., 2015), lo cual es contrario al resultado del presente estudio.

Se ha reportado que puede existir una interferencia de la deseabilidad social en las respuestas dadas por los participantes a los reactivos que afectan directamente su imagen profesional; el individuo se siente impelido a dar la respuesta que considera que la sociedad espera que dé, aunque no siempre esté de acuerdo con su situación real (Almeida et al, 2015).

Otra explicación podría ser, como señalan algunos estudios, la dificultad que representa para muchos médicos el solicitar ayuda, y la tendencia a ocultar que experimentan sufrimiento mental hasta que este es evidente o incapacitante. Además del factor ambiental; sus condiciones no se modifican, permanece la carga académica, carga de trabajo excesiva, exposición reiterada al sufrimiento humano y muerte, la interacción con otros profesionales médicos que también experimentan ansiedad y depresión , limitada vida social, poca convivencia familiar, pocas horas de sueño, responsabilidades administrativas, riesgos laborales, relaciones inconstantes y a distancia, tratar con las quejas de los pacientes y sus familiares, entre otros (Elsevier, 2017).

Finalmente, se ha encontrado evidencia la cual apunta a señalar que son los estudiantes de medicina, son los que niegan la existencia de problemas de salud mental, relacionándose con una combinación de estigma, miedo y malentendidos contra la búsqueda de una atención adecuada ya que consideran que al asumir algún trastornó al respeto, disminuye su capacidad de afrontamiento y credibilidad ante otros (Henderson, 201; Rotenstein et al., 2016). Esta investigación es de gran relevancia por el impacto que tiene en la población del Sector Salud (estudiantes de Medicina) ya que presentan una alta incidencia de trastornos mentales (mayor que la población general). Diversos estudios han demostrado que la formación y el ejercicio de la profesión médica, de forma similar a otras profesiones sanitarias, se asocia a múltiples riesgos para la salud, debido a las condiciones de trabajo que propician la alta prevalencia de patologías como depresión, ansiedad y burnout, entre otras.

En médicos en formación, las prevalencia de ansiedad reportada presenta rangos altos asociados a los problemas de salud mental como los mencionados anteriormente, esto significa años de vida saludable, perdidos por discapacidad o muerte prematura, lo que se traduce en más enfermedades y pérdidas económicas , señales que deberán de considerarse pertinentes para el ingreso de los estudiantes a carreras como medicina que son consideradas con altas expectativas por la población en general y que poner en riesgo la salud mental de quienes ingresan a ellas, Por lo que es recomendable la implementación de programas permanentes de atención psicológica que brinden atención exclusiva al personal de salud, incluyendo a los estudiantes, y en las que se evalué y diagnostique de manera oportuna.

Considerar una reestructuración de los programas de entrenamiento para MIP, donde se consideren horarios y condiciones laborales conforme a la ley que protejan su salud física y mental.

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