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No.2 Vol.1 | Consumo De Pornografía En Universitarios Mexicanos Y Cómo Lo Viven.

Consumo De Pornografía En Universitarios Mexicanos Y Cómo Lo Viven.

The consumption and experience of pornography by Mexican university´s students

María Rosa Rodríguez Quintana y Aristeo Santos López

Universidad Autónoma del Estado de México, México

Resumen

Se realizó un estudio exploratorio para conocer el consumo de pornografía en jóvenes universitarios de diferentes disciplinas (muestra de 200 alumnos) bajo los siguientes 3 ejes: el encuentro con el tema, la experiencia y los hallazgos. El tratamiento de los datos fue estadístico descriptivo. Aunque la pornografía se suele rechazar, sin embargo, se consume mucho, sobre todo en los tiempos actuales, pues es muy accesible a través de internet. La pornografía presenta estímulos que a veces son inalcanzables en la realidad sexual ordinaria.

Palabras clave: Pornografía, universitarios, consumo, internet

Abstract

An exploratory study was carried out to determine the consumption of pornography in university students of different disciplines (sample of 200 students) under the following 3 axes: the encounter with the topic, the experience and the findings. The treatment of the data was descriptive statistics. Although pornography is often rejected, however, it is consumed a lot, especially in modern times, because it is very accessible through the Internet. Pornography presents stimuli that are sometimes unattainable in ordinary sexual reality.
Keywords: Pornography, university´s students, consumption, internet

Introducción

La sexualidad era un tema que se había estado estudiando en los jóvenes como una constante según el enfoque. Como parte de esta vertiente, se llegó al consumo de pornografía y se realizaron investigaciones al respecto. Sin embargo, en esta época no es cuestión solamente de la población joven, ahora es accesible para cualquiera y además dejó de ser oculta.

Ahora vivimos en un mundo pornográfico, donde las imágenes y el lenguaje lo son, pero se ha naturalizado de tal forma que pasa desapercibido, que se usa como una forma más de expresión. Actualmente a través de las redes sociales se envía y comparte este tipo de material como una nueva forma de convivencia.

La sociedad en general se ha dejado seducir por la tecnología y se nota por el exacerbado tiempo destinado al internet. Este medio, ha creado comportamientos compulsorios en la comunicación. Se han revelado redes hegemónicas que reproducen la heteronormatividad entre otras, así como ausencia de criticidad social y necesidades de atención terapéutica por la debilitación de la vida en pareja y la fragilidad de la virilidad masculina. Las oportunidades han dejado abiertas puertas para el transito libre de la información y a ella han llegado distintos participantes siendo evidente el de la delincuencia a través de las redes sociales y la pornografía que se ha instalado sin autorización en un conocimiento abierto y para todo público.

Esta mirada no sería gratuita si no son los propios usuarios los que han contribuido con sus comportamientos narcisos y de hedonismo. Gutiérrez et al. (2013) mencionan que en estos tiempos la producción de imágenes sexualizadas de personas menores de edad y el contacto y consumo de material sexual reservado a los adultos, son situaciones favorecidas por una cultura consumista, que privilegia la sexualización de las mercancías con el propósito de producir consumidores, incluidas las personas menores de edad, y una serie de mandatos culturales de la masculinidad que demanda a los adolescentes comportarse irresponsablemente así como consumir pornografía y producir imágenes sexualizadas que implican violencia y abuso, para ser considerados unos verdaderos hombres.

Estas premisas dieron justificación al estudio exploratorio para conocer el consumo de pornografía en jóvenes universitarios de diversas disciplinas en la Universidad Autónoma del Estado de México. Estructurándose bajo los siguientes ejes: el encuentro con el tema, la experiencia y los hallazgos.

El encuentro con el tema

La pornografía ha sido estudiada desde distintas perspectivas; para realizar este trabajo se revisaron 118 textos entre artículos, libros y tesis, lo cual permitió conocer la cobertura sobre el tema. Se destacan, los que buscan una definición como Yehya (2001) y comparten la perspectiva de Soto (2003) en donde la imagen por sí sola sin la mirada del observador no es pornografía. Una gran parte trabaja las consecuencias negativas por el uso de la pornografía como la adicción, Ortiz (2013) Revelo (2016). Pareciera que los orígenes del tema se centran o en penalizarlo o en reclamos a una libertad sexual mal conducida. Garrido menciona (2015) “Tanto en el consumo de drogas, como en la dependencia al sexo, o en la dependencia emocional, se pueden presentar síntomas relacionados tanto con la tolerancia, como con el síndrome de abstinencia, donde en este último caso la dependencia no está relacionada con una sustancia o droga, pero sí con la necesidad grande y continua de afecto.”

Sin embargo, la pornografía y la forma de enfrentarse y vivir con éste fenómeno ha cambiado a lo largo de los años. Naief Yehya,(2012) la define como la representación visual o la descripción explícita de los órganos y las prácticas sexuales enfocadas a estimular los deseos eróticos en el público y que en ocasiones sirven como un atajo al orgasmo: Agrega que una de las características que distinguen a la pornografía de otras representaciones de la sexualidad es que es aquella que representaba en formatos que podían ser adquiridas y usadas en la privacidad y a diferencia de las pinturas y esculturas que tan solo podían verse en espacios públicos, por lo que la pornografía se vincula desde entonces con el concepto de consumo. Como la definición misma lo dice, la idea es estimular al lector, pero ese es el punto de vista del comerciante, ahora, ¿qué hay del consumidor? Es evidente que la persona que recibe placer, buscará seguirlo obteniendo, probará otras maneras de conseguirlo e incluso incrementarlo y se adentrará en esta situación tan satisfactoria. Cabe destacar que ese placer no es solo físico, se obtiene gratificación de poder, de rebeldía y dominio.

Ahora bien, si la pornografía transita entre polos que lo patologizan, existen posturas que hoy naturalizan el fenómeno y le dan autonomía de tránsito y es esa libertad la que asusta, pues dejó de ser privada para tornarse pública y presente en el día a día.

Ya los otros textos sugieren la redimensión de la pornografía como categorías hibridas: La industria del porno (Benitez, 2009), hábitos pornográficos en mujeres (Cadenet, 2015); pornografía en adolescentes y masturbación (Jones, 2007; Garcia, 2013; Conejero, 2009; Arias y Cabrera, 2009), Olavarria, 2003; Delgado et al., 2012; Ozza, 2015); pornografía y machismo Aresti, 2012); pornografía gay (Salinas, 2011); pospornografia (Prada, 2012); Milano, 2016); pornografía, minorías y políticas sexuales (Costa, 2013); pornografía y agresiones sexuales (Galdamez, Henríquez y Rodríguez, 2014); Gubern, 2005); disciplina y pornografía (sociología y antropología del porno) (Hernández y Crespo, 2014; Arcand, 1993), pornografía infantil (UNICEF, 2010), entre otras.

La experiencia

Se buscó conocer de forma exploratoria el consumo de pornografía en los alumnos de la Universidad Autónoma del Estado de México. En esta universidad al igual que en varios recintos educativos está prohibido el acceso a páginas pornográficas y esto es revelado por los sistemas de ciberpolicía que existen. Sin embargo esta restricción hoy ha sido rebasada ya que los miembros no solo universitarios, sino de la sociedad tienen acceso en sus aparatos móviles, a sites pornográficos sin ningún problema y sin la necesidad de pagar por ello. La pornografía puede llegar por distintas vías y Whatsapp lo facilita. La censura se compra y como son ellos son los que la pagan se abre el consumo de pornografía directo.

Se trabajó con el anonimato para obtener mayor información. Se realizó primero un estudio piloto en las carreras de psicología, trabajo social, educación y medicina con el objetivo de elección de reactivos que conformarían el instrumento final. Al conseguirla, la forma de localización de la población fue por medio de la bola de nieve que entre los propios participantes se fue desarrollando enviándose la encuesta por correo electrónico cubriendo las categorías de datos de identificación, consumo de pornografía y adopción de conductas vistas en el material pornográfico.

Al final la población participante estuvo compuesta por las licenciaturas en psicología, medicina, derecho, biología, diseño gráfico, ingeniería civil, ingeniería en sistemas energéticos sustentables, ingeniería mecánica, relaciones económicas internacionales, químico farmacéutico biólogo, química, arquitectura, veterinaria, antropología, lengua y literatura hispana, actuaria, arte, historia, administración, ingeniería en computación, cultura física y deporte, negocios internacionales bilingüe, letras latinoamericanas, turismo y comunicación. Fueron 200 alumnos en total distribuidos en todas las carreras. De ellos un 64% es masculino y 36% es femenino, con una edad promedio entre 21 y 25 años. El tratamiento estadístico fue descriptivo.

Los hallazgos

● En cuanto a la orientación sexual, se define heterosexual en un 80%, 10% bisexual, 6.7% homosexual y 3.3% pansexual. No se mostraron diferencias significativas entre el consumo de pornografía y la preferencia sexual, lo que implica que se puede encontrar dentro del porno cualquier material que satisfaga la necesidad de quien lo busca.

● En cuanto a religión, la mayoría se dividió entre católica y “sin religión”. Si esto es así, los católicos ven más pornografía que el resto. Aunque su vida sexual en pareja es menos activa que el resto. Soto (2014) menciona en “La tecnología, el cuerpo y la sexualidad”, la masturbación está relacionada con el autoerotismo y la obtención de placer que toma distancia con la reproducción. La masturbación es, en este sentido, algo innombrable, incluso, en algunas sociedades. Y aquí se muestra que practican más en onanismo que la relación reproductiva que impone su creencia.

● El 63.8% de los participantes es soltero, seguido por el noviazgo en un 31% y el resto en unión libre y divorciados.

● Vida sexual: La mayor parte de los estudiantes tiene vida sexual activa y ven pornografía con la intención de autoerotizarse, lo cual descarta la relación directa entre el consumo de pornografía con la falta de relaciones sexuales. Incluso los pocos estudiantes casados, aprovechan el tiempo que tienen a solas para consumir dicho material. Ellos ven el autoerotismo como complemento a su sexualidad, como una práctica distinta. El consumo de pornografía, recrea otras formas de conocimiento que van más allá de un contacto carnal, este explora los sentidos, carga de matices las imágenes y sonidos que complementan los estímulos que se pueden presentar en la realidad. El 37.9% tiene vida sexual intermitente, más lo complementa con pornografía y el resto se manifestó inactiva y sin pornografía.

● Al preguntar si eran usuarios de la pornografía, un 86.2% contestó que sí y un 13.8% lo negó. Sin embargo, de este último porcentaje, a lo largo del cuestionario y de las siguientes preguntas se comprobó que solo un 8.5% realmente no la consume. Se muestra una autocensura para hablar del tema o a aceptar que se es parte del fenómeno.

“¿En qué momentos ves pornografía?”


Los momentos son percibidos por algunos como un horario en específico y por otros es entendido como las condiciones. De cualquier manera lo principal es “por las noches” que está directamente ligado con “cuando estoy solo” siendo el que se encuentra en segundo lugar; lo que demuestra que en lo privado cuando se retiran a descansar o dormir, es cuando aprovechan esa soledad para consumir material pornográfico.

En conclusión, el material va a llegar a ellos en los momentos de ocio, por el simple hecho de tener acceso a internet del celular, computadora o cualquier otro dispositivo, van a toparse con ello. La relación sexual que mantienen con la pornografía es más cómoda en ocasiones que la interpersonal, a esta se puede acceder en el momento en que surge el deseo sin la necesidad de buscar ese acercamiento, de cortejar, se puede evitar el preámbulo, se puede regresar, adelantar y suspender en el momento deseado; la pornografía permite jugar con el tiempo y los momentos, detenerse, revivir, acelerar, lo que sería imposible en la realidad.

· El principal material pornográfico que consumen son videos con un 84.5%, fotografías un 12.1% y textos el 3.4%, ninguno mencionó consumir audios, libros, revistas o asistir a cines pornográficos. Esto está relacionado con la tecnología que se tiene a la mano y la facilidad de acudir a la representación más completa de la pornografía. Más también revela una limitación auditiva o de imaginación la que podría obtenerse con los relatos y con el consumo de literatura, lo que significa que son visuales los estudiantes.

● Los medios para buscar pornografía son los siguientes: *63.8% en el celular, * 34.5 en la computadora, *1.7% en películas, *Ninguno en revistas. Se comprueba que son los digitales, las revistas ya no forman parte de las fuentes de obtención de material pornográfico o de visitar cabinas o cines pornográficos, en este caso el consumo es privado. En el documental llamado “Sexo sin límites en la red”[1] se explica cómo el consumo de revistas fue disminuyendo hasta ser mínimo, ahora, miles de hombres, aquellos que siguen invirtiendo en material XXX lo hacen en internet. Esto es algo que está fuera de control debido a que los policías no tienen un acceso total, también que ahora de los 10, 000 millones que se estiman como ganancias anuales por pornografía, son por internet, habiendo productoras que sacan más películas que Hollywood; otro aspecto que mencionan y enfatizan que es la seguridad que tiene la persona al tener acceso a una relación “sexual” desde su hogar, sentado frente a una computadora.

Esa seguridad no solamente es física, la censura del colectivo que tiene el tema hace que la práctica sea clandestina. Asusta descubrir y auto descubrirse disfrutador de la lujuria. De percibir que el deseo te atrapa y que se disfruta de observar, vivir, sentir matices de lo prohibido. De compartir practicas no aceptadas socialmente más que son reveladas con la intimidad de otros reflejadas en la pantalla y que despiertan sensaciones que alimentan nuevos descubrimientos que se quedan en el silencio del dialogo de la pornografía y el televidente.

· El 95% negó haber pagado por material pornográfico y el 5% restante afirmó que fue hace 10 años o compraron alguna revista o rentaron una película por no tener acceso a internet. El acceso gratuito es un indicador de consumo; los de alto contenido delictivo, ilegal y violento son observados por la policía y en otros requieren paga.

● Gran parte afirma compartir pornografía con sus amigos, sin embargo la mayoría dice que la recibe, no suelen decir que son ellos los que la envían, pero es intercambiar de cualquier manera, porque como dice Soto (2016), “La pornografía se consume no por cuestiones psicológicas individuales asociadas a la desviación o a las parafilias sino porque el medio social y cultural promueve el consumo de los materiales pornográficos.”

● Guardan el material pornográfico que consideran de su agrado para volverlo a mirar después; el 67.2% lo negó mientras que el resto dijo que sí. Esta situación se debe a que en el momento que cada persona mira pornografía es buscando saciar una necesidad momentánea que no será la misma que la siguiente vez. También se puede explicar que es un material que está en renovación constante que su almacenamiento es fútil. Sin embargo, los que lo guardan lo hacen con muy pocos y principalmente con el pensamiento de terminar de verlo en otro momento ya que lo usaron para autoerotizarse y lo quitaron.

● La finalidad con la que ven pornografía es:


La principal es autoerotización, que en realidad lo es todo, ya que incluso en el entretenimiento, llega a ese fin. Y de igual manera el fin último de la pornografía es el placer, sabiendo así que no todo placer es a través del cuerpo, a través de la mirada y de la fantasía hay goce.

Visto desde otra perspectiva en donde la masturbación es una de las formas más seguras de tener relaciones sexuales, ya que es el primer acercamiento al sexo dejando atrás los tabúes así como una práctica segura y sana.

Lo que sí es claro es que el comportamiento se influencia por nuevas prácticas como la eyaculación facial, la felación, la sodomización que se incorporan de una forma natural esto caracteriza al “generación youporn”.

El 8.6% lo hace por compulsión, lo cual está directamente ligado con la adicción. Velasco (2017) dice que hay problemas cognitivos y emocionales que se generan como consecuencia de un exceso de masturbación; así como afectaciones cerebrales por la liberación de dopamina ante la excitación por estímulos visuales.

● Con quién se ve pornografía:

La gran mayoría solos, luego con la pareja y una minoría con amigos.

La mayor parte la ve estando solo, sin embargo, algunos lo ven en pareja para incrementar la excitación sexual, lo que demuestra que se busca más de lo que la realidad puede brindar, y con amigos aquellos que la envían y comparten. Esto indica también que mismo enviando a los amigos este material, la comunicación de aceptación abierta es encubierta. No se asume directamente que se disfruta de los contenidos pornográficos.

● La frecuencia con que se ve pornografía:



El mayor porcentaje es el de una o dos veces a la semana y sigue con 20.7% el de muy de vez en cuando habiendo poca diferencia con aquellos que dicen que lo ven diario; esto demuestra que se ha incorporado en el consumo cotidiano.

Personajes que se prefiere como protagonistas del material pornográfico:

· Actores o actrices con un 53.4%

· Inexpertos 41.4%

· Dibujos y animaciones 5.2%

Se prefiere actores o actrices, sin embargo, la mayoría se refirió a inexpertos o amateur por ser reales. Las personas prefieren ver material pornográfico que esté relacionado con la realidad en la que viven, que de alguna manera sea captado como algo posible o proyectivo que se está viviendo en el video. Se buscan características aparecidas o iguales a las de la vida del consumidor.

Los detalles que prefieren ver son:



En “otros” se eligieron orientales, latinas y xtra small

Se sigue cierto estereotipo de belleza como el que sean delgados, voluptuosos, tatuados (que es algo nuevo y de esta época)

● Edad preferente de los protagonistas: Adultos jóvenes: 68.9%, adultos: 19.7%, adolescentes 9.8%, niños: 1.6% y seniles: 0%

Los estudiantes no incluyeron a los seniles en el ámbito sexual, existe preferencia por adultos jóvenes sin embargo si aparece en porcentaje mínimo que existe preferencia por ver pornografía infantil. Este dato llama la atención y se infiere que es toda la información orientada para este sector lo que le ha dado notoriedad y hace que un sector aunque incipiente lo busque.

● En cuanto a la preferencia sexual de los protagonistas del video pornográfico, se prefiere la heterosexualidad seguida y muy cercana de la bisexual, con una diferencia de 20% ya que esta permite mayor apertura en cuanto a prácticas y por último la homosexual y aun así ésta solo en mujeres, en hombres son mínimos los que la aceptan.

● El orden en cómo se prefieren ver las prácticas es: vaginal, oral, tribadismo (estimulación sexual mediante el frote de las zonas erógenas, principalmente en mujeres), anal, besos y oral y vaginal en el mismo acto grupal.

● Se prefiere que sean dos personas las que están llevando a cabo el acto sexual, después los tríos, luego la masturbación y al último las orgias o sexo grupal.

● La mayor parte dijo no tener un fetiche y los que sí se refirieron a: penes grandes con jovencitas, sodomización, teen, una posición en especial, cum clothes, embarazos y amateur, senos pequeños, latinas, que tengan ropa, sadomasoquismo y falda.

● En la relación que prefieren que tengan los personajes entre sí, se muestra que es la idea de que sean desconocidos, después novios, amigos y por último familia. Aquí, los que prefieren que sean reales son los primeros por esa fantasía de pensar que están teniendo relaciones sexuales por el simple instinto de hacerlo, sin afecto y por esa necesidad, mientras que los que eligieron familia prefieren que sea actuado ya que existe ese sentimiento de culpa hacia algo prohibido como es el incesto, por lo que dejan salir esa fantasía, pero restringida, sin permitirse pecar del todo.

● El video más buscado por propia voluntad, siendo la gran mayoría quienes lo han visto se llama “two girls one cup” que muestra a dos mujeres realizando prácticas como defecación, coprofagia y vómito. El 100% de los que lo mencionan muestran rechazo hacia él, sin embargo, como dice Benjamín (1997), cualquier observador capaz de tolerar el conflicto puede advertir, consternado, su propia respuesta excitada a fantasías o imágenes de actos que él sabe que en la realidad serían desagradables, quizás aterradores o incluso traumáticos. Los que más han buscado y tomado con agrado con aquellos que contienen aspectos novedosos como el hentai que atrae el hecho de que haya pornografía también en esa área o historias que tengan situaciones prohibidas como una madre que enseña a sus hijos a tener relaciones sexuales o MILF, escenas lésbicas, cuerpos atractivos y sexo bajo el agua. Algunos despiertan curiosidad, que suelen ser los que son prácticas no cotidianas como footjob (masturbación con los pies), entre enanos, embarazadas y creampie (eyaculación dentro del ano o vagina de la otra persona).

● Los videos más raros no buscados por ellos sino enseñados por un externo, de igual manera el principal fue two girls one cup siendo rechazado de la misma manera y el resto fueron tomados con sensaciones muy similares entre los participantes permitiendo la creación de categorías:

*Los que provocan asco contienen escenas de vómito durante el acto sexual, relaciones con ancianos (siempre y cuando sea hombre ya que las mujeres mayores se vuelven atractivas), coprofilia, zoofilia con caballos y pornografía infantil.

Como lo dice Díaz-Benítez (2012), cuando se trata de un caballo, se destaca de manera singular; es enfocado de todos los ángulos posibles. Su dimensión, su color, su humedad, y su eyaculación (cuando acontece), todo este conjunto necesita integrar un espectáculo de placeres exagerados, siendo ese el límite de la humanización —allí el animal recobra su característica animal, convirtiéndose nuevamente en una bestia—.

*Los que provocan asombro y curiosidad son aquellos en los que se introducen diferentes objetos por el cuerpo, hentai, enanos, que tengan historia mezclada con fantasía y programas de televisión conocidos, Golden shower y zoofilia con animales acuáticos.

*Perturbadores aquellos que muestran pornografía infantil, necrofilia o violaciones ya que se remite a la situación real implicada.

*Tristeza aquellos con contenido de humillación.

*Y los de mayor agrado son los eróticos, mujeres maduras con jóvenes y lésbicos.

Se puede ver ese rechazo hacia la coprofagia, pero curiosidad hacia la urofilia.

● Se les preguntó qué género o características son las que buscan y el porqué. Se mostró que en cuanto a prácticas se prefiere ver heterosexual y lésbico, si se eligen tríos es preferente que sean dos mujeres y un hombre; principalmente penetración vaginal y sexo oral y después masturbación.

Las mujeres prefieren ver los eróticos y ternura con intenciones de aplicarlo después con la pareja.

Hay dos intenciones presentes al ver los dos principales tipos de video:

Los que son producidos, es decir, con actores, actrices, escenografía y todo lo que realiza la industria se eligen cuando se busca un modelo a seguir, cuando se quiere recuperar información para imitar con la pareja y explorar con el propio cuerpo. Por otro lado cuando se ve pornografía con la intención de autoerotizar, es decir, de masturbar, los preferidos son los amateur ya que están apegados a la realidad, por lo tanto se prefiere que hablen español, que no se vea fingido ya que eso aburre, se busca aplicabilidad, que sean personas normales en el contexto social. Esa fantasía de que no es actuado y el voyerismo que implica el estar viendo a esos otros en el acto sexual real.

Eso implica que aunque se consume, se separa y se nota esa irrealidad de la industria, aquella que como dice Bernard (1993) pretende hablar de verdad al mostrar todo el acto, siendo una mentira; citando a dicho autor, la pornografía sin duda también es mentira. Antes que nada, está lo más grosero y lo más evidente: cuando ella anuncia el sexo para no ofrecer en realidad más que un estimulante masturbatorio y, por lo tanto, una forma mínima de sexualidad; cuando pretende que es posible eyacular ocho veces en 30 minutos; cuando muestra en la pantalla órganos sexuales de tres metros de largo; cuando pretende sobre todo que el sexo es fácilmente disociable del resto de la experiencia humana y no sólo de todos los sentimientos distintos al deseo bruto, sino disociable de las cuentas que hay que pagar y de la cuestión del lavado de las sábanas.

● Las categorías preferidas son:


Eróticos, colegialas, creampie e interracial se muestran como las preferidas; bizzarro fisting y gay las menos agradables.

Ese rechazo hacia la pornografía gay puede deberse a ese miedo a la bisexualidad, ya que hay estudios que han demostrado que los homofóbicos parecen mostrar mayor excitación ante pornografía gay que los que no lo son. Ese rechazo al porno gay se debe a la idea que, como explica Preciado (2000), En el hombre heterosexual, el ano, entendido únicamente como orificio excretor, no es un órgano es la cicatriz que deja en el cuerpo la castración. El ano castrado es el armario del heterosexual.

Por otra parte, ese rechazo, o “supuesto rechazo” que los hombres muestran hacia el sexo entre hombres puede ser explicada por lo dicen Sáez y Carrascosa (2011), el hombre penetrado es equiparado a ese estatuto inferior de «la mujer». Como el único cuerpo penetrable en ese imaginario colectivo es el de la mujer, el que un hombre sea penetrado es la mayor agresión posible a su virilidad, queda rebajado a algo femenino, ha perdido su hombría, su estatus superior. Eso empata perfectamente con el hecho de que los que mencionaron disfrutar de la pornografía gay son los homosexuales, mientras que el resto protege esa hombría.

Lo que notan en común entre los videos pornográficos. Lo principal y mencionado por la mayoría es que las personas no se quieren y como lo dice Figari (2007), la pornografía se define por “la ausencia de un ‘otro íntimo’ frente nuestro, (…) lo íntimo supone algún grado asociado de compromiso, afecto, cooperación o comunicación más intensa.”

Después, en cuanto a la producción del material pornográfico, lo que más notan es que sobreactúan tanto en movimientos y posiciones como en gemidos y formas de demostrar el placer haciéndolo ver fingido, porque como menciona Soto (2002), como el orgasmo femenino no es estrictamente visible e incluso se puede fingir, entonces el cine pornográfico lo resalta exagerando las expresiones faciales y los gritos de sus actrices. No hay cine pornográfico mudo. También coincidían en que todos tienen historia pero que son muy cortas con diálogos escasos y sin música, que todos llevan una dinámica parecida donde enfocan la cara, luego los genitales principalmente en sexo oral, luego vaginal y tal vez anal con acercamientos, que son muy predecibles y repetitivos en los ambientes, que la mujeres es el punto central y que en los amateur el hombre es quien graba y se resalta el aguante que tienen los actores y el que se hace por dinero.

En cuanto a las características: físicamente son irreales o inaccesibles, la mayoría a menos que se busque lo contrario son cuerpos delgados y voluminosos, el gran tamaño de los penes y la manera en la que cuidan su aspecto, hay tatuajes y que no se quitan los zapatos y son felices dejándose llevar por ese instinto, sin arrepentimiento, la ropa y las decoraciones que llevan en ese momento tienen un motivo, el cual explica Craik (1994), el cuerpo, para ganar una fuerte connotación erótica, se ayuda de la ropa. La corsetería, además de promoverse con fuertes contenidos eróticos.

La atracción por una orgía es más estudiada desde el punto de una socialización de una sexualidad colectiva en la que parece ser disfrutada por la recuperación de esa comunidad.

● Lo que adoptarían en su vida diaria de lo que ven en los videos pornográficos es, en cuanto a los actores, el físico que tienen, el aguante y la seguridad y autoconfianza que deben tener para mostrarse desnudos y ser grabados, después el dinero y las mansiones que pueden tener. En cuanto a lo que ven en el video, lo principal son las posiciones sexuales que realizan y la espontaneidad y facilidad con la que consiguen mujeres de ese tipo y encuentros más allá de lo cotidiano como tríos u orgías; las relaciones sexuales tan placenteras que se muestran y el sexo oral tan intenso, los puntos de excitación que puede alcanzar una mujer, la creatividad sexual y el lenguaje que utilizan en el momento. Seidman (2003) lo decía al señalar que “el porno puede enseñar habilidades sexuales (sexual skills) y ofrecer conocimiento sobre diferentes actos y técnicas sexuales”

● Lo que más admiran de los actores y actrices porno es lo irreal, son sus físicos y dimensiones de su cuerpo (penes y glúteos) también la confianza en sí mismos, la capacidad de aguante, condición física, capacidad de fingir orgasmos, no tener tabúes y la duración del acto sexual. Eso que ahora los jóvenes admiran, es a lo que Rengifo y Díaz (2014) llamaron cuerpo sin órganos, que es el resultado de una cultura pornográfica audio-visual en donde lo vivo es reemplazado por lo muerto, por lo inorgánico: los músculos y la piel del pecho son reemplazados por silicona, prótesis o implantes mamarios de cualquier orden, afirman.

En el documental “21 días en la industria del porno” referencia una periodista decide pasar esos días dentro de la industria para conocer su funcionamiento y como bien dice ella, en esta época ya no se necesita ese cuerpo perfecto, ya cualquier persona puede hacerlo; hay tanto público que cualquier persona puede ser objeto de deseo del otro que observa. En el documental se puede ver cómo es la vida de los actores, se desmienten mitos sobre la gran paga que reciben, ya que se está viviendo una crisis y de aquel “aguante” que mencionan los estudiantes como aspecto de admiración. No hay un aguante constante, las escenas se van pausando y retomando, se va aprendiendo con la experiencia y se van desenvolviendo con el paso de las escenas rodadas, al inicio hay temor y hay fallas. Otro aspecto importante en una relación donde esté un hombre presente es que se concluya con la eyaculación del mismo.

● El 65% de los estudiantes ha imitado alguna posición vista en los videos pornográficos y lo considera algo positivo ya que cuando la creatividad no llega a más y en una vida de pareja, el ámbito sexual se está volviendo monótono, se pueden intentar experiencias nuevas.

● Inspiran para tener relaciones sexuales en lugares públicos aparentado una facilidad casi inalcanzable, pero que es intentada de cualquier manera exponiéndose a cualquier consecuencia que pueda tener y que, evidentemente no se verá en los videos que los impulsaron a ello.

● El 65% de los estudiantes dice no haber adoptado hábitos de higiene o autocuidado vistos en los videos, sin embargo, el 35% sí como lo es la depilación y el preservativo. En cuanto a la depilación, se han manifestado estereotipos que refieren a la mujer depilada como aquella que mantiene una mayor cantidad de relaciones sexuales, aunque es más atractiva, y aquella con vello es una imagen de pureza, de virginidad. Como lo dice Díaz-Martínez (2013), en realidad la remoción del vello púbico femenino, siendo una práctica común en la actualidad, es el resultado de los cambios en el vestido y estrategias de mercado para los fabricantes de productos para la eliminación del pelo corporal, y como lo dice después a lo largo de su texto, a la pornografía a la que se tiene acceso con tanta facilidad. Referente a los preservativos que dicen adoptar, a pesar de eso, se ha mencionado que en la mayoría de los videos no cuentan con condón lo cual implica mayores riesgos tanto para los actores de la industria, como para aquellos que aprenden e imitan. Los mismos productores han rechazado la idea de usar esos métodos de barrera ya que el número de visitas decrecería; el nivel y la intensidad del porno es mayor y para los consumidores más excitante cuando se prescinde de él. El periódico La Vanguardia en 2016 publicó una nota de cómo la ley del condón o propuesta 60 fue rechazada, sin embargo, solamente fue presentada pensando en la salud de los actores, citando lo manifestado en aquella nota “La ley del condón especificaba que era obligatorio utilizarlo en toda “penetración vaginal o anal con un pene” durante la grabación de las escenas. No era necesario que fueran visibles en la versión final de la película, pero los productores deberían poder demostrar que se habían utilizado.” Tal postura demuestra cómo se deja de lado el bienestar de los consumidores.

Conclusiones:

La pornografía es vista desde distintas disciplinas, como cine, como arte, desde lo teológico, desde el consumo, pero es poco lo que se ha estudiado de este último, se ha dejado de lado lo que se busca al mirarlo.

Hay un modelo de reproducción heteronormativo hegemónico que se traduce en una red de complicidad que estimula la erotización del deseo donde las mujeres no se dan cuenta que las imágenes femeninas son utilizadas y donde ellas mismas que antes imaginaban ahora también consumen porno.

Cuando se habla de pornografía hay más rechazo que aceptación, sin embargo, la mayor parte lo consume o ha consumido, pero es una cuestión que prefiere no hablarse o aparentar desagrado, de cualquier manera es algo a lo que ya se tiene acceso desde cualquier dispositivo por lo que las instituciones ya no pueden tener ese control que antes había para impedir el consumo. Es rechazada por ser irreal, por volverse adictiva, por crear expectativas que no serán fáciles de cumplir, por poner al hombre en situaciones riesgosas, por no fomentar el uso de preservativos, sin embargo, dentro de la industria del porno hay límites, hay reglas que a veces se muestran ignoradas. La página PornHub referencia quiere crear una campaña de educación sexual donde pueden asesorarse los usuarios. Eso también demuestra que la educación sexual está buscando áreas de oportunidad incluso dentro de la industria.

En cuanto al consumo, los estudiantes de la UAEM, demostraron que la teoría de que los hombres son visuales y las mujeres más sensitivas es falsa ya que ellas buscan esas imágenes erotizantes también; los jóvenes buscan aspectos apegados a su realidad, lo que más se acerque a las experiencias que se les podrían presentar, que hablen su mismo idioma y que sean del mismo lugar de ser posible. Por otra parte parece ser que la pornografía satisface un aspecto que las personas no terminan de saciar al tener relaciones sexuales ya que son vistas como dos fenómenos diferentes, lo que ven en la pornografía es irreal, presenta una imagen llena de estímulos, de contacto, de fluidos, de penetración intrusiva que puede ser inalcanzable en la realidad.

En la actualidad la industria de la pornografía va creciendo, va siendo más solicitada, por lo que la exigencia para los actores es mayor y por lo tanto el riesgo.

De alguna manera se ha adaptado a lo que se solicita y se está haciendo más interactiva, más personalizada en la nueva industria que consiste en videollamadas, será un nuevo mundo que va a surgir y a derrocar al anterior, a uno que ya se naturalizó y que se recibe día a día a través de las redes sociales o de las conversaciones casuales.

Bibliografía

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Envío a dictamen: 16 agosto 2018

Aceptación: 9 noviembre del 2018

Aristeo Santos López. Doctor en educación con énfasis en administración por la Universidad Estadual de Campiñas UNICAMP. Brasil. Posdoctorado en administración por la Universidad de Sao Paulo USP. Brasil. Miembro del Sistema nacional de investigadores SNI-1 Profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Conducta UAEMEX desde 1982. Profesor adscrito al programa de Doctorado en Ciencias Sociales en el área de educación y cultura con competencia Internacional. Responsable en las líneas de generación del conocimiento: internacionalización de la educación superior, sexualidad y violencia en la vulnerabilidad.

Correspondencia: arisan3@gmail.com

[1] https://www.youtube.com/watch?v=bDD8ezTxfpk





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