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No.1 Vol.1 | Sentido De Comunidad

SENTIDO DE COMUNIDAD

José Luis Gama Vilchis y Claudia A. Sánchez Calderón

Universidad Autónoma del Estado de México

Resumen.

El sentido de comunidad es un constructo importante que se desarrolla en los procesos de interacción que realizan los habitantes de una calle o colonia, en la vida cotidiana o en situaciones extraordinarias originadas por desastres naturales, en los que se promueve la integración, se genera una influencia recíproca, con conexiones emocionales compartida, para que las necesidades colectivas sean atendidas bajo un compromiso cooperativo entre todos sus integrantes, lo que permite sentir la pertenencia al grupo, porque las personas solo pueden percibirse realmente con respecto a los otros en una unidad mayor, la comunidad humana.

Palabras clave: Sentido de comunidad, sentimiento de comunidad, tejido social, redes sociales, compromiso, pertenencia

Abstract

The sense of community is an important construct that develops in the processes of interaction carried out by the inhabitants of a street or neighborhood, in everyday life or in extraordinary situations caused by natural disasters, in which integration is promoted, a reciprocal influence is generated, with shared emotional connections, so that the collective needs are met under a cooperative commitment among all its members, which allows feeling the belonging to the group, because people can only really perceive with respect to others in a larger unit, the human community.

Key words: Sense of community, feeling of community, social fabric, social networks, commitment, belonging.

En los años ochenta se definió por primera vez la psicología comunitaria, como la rama de la psicología cuyo objeto es el estudio de los factores psicosociales que permiten desarrollar, fomentar y mantener el control y poder que los individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social para solucionar problemas que los aquejan y lograr cambios en esos ambientes y en la estructura social. (Montero, 2004)

Esta definición implica:

· Un rol diferente para los profesionales de la psicología, el de agentes de transformación social, que comparten su conocimiento con otros actores sociales, provenientes de la comunidad, poseedores de un saber y orientados por los mismos objetivos, con los cuales trabajan conjuntamente.

· La ubicación de la sub disciplina como campo interdisciplinario, pues al plantear cambios sociales asume un objetivo igualmente planteado en otras ciencias sociales.

· La detección de potencialidades psicosociales y el estímulo de las mismas.

· Un cambio en el modo de enfrentar la realidad, de interpretarla y de reaccionar ante ella.

· Hacer psicología para la transformación positiva, social e individual.

· Cambios en el hábitat, en el individuo, en las relaciones individuo-grupo-sociedad.

Los cambios en el individuo llevan a cambios en los grupos a los cuales pertenece, entre ellos la comunidad, y viceversa, los cambios en esos grupos transforman a las personas. Se produce así una relación dialéctica de transformaciones mutuas.

Al revisar esa definición en el año 2007, a la luz de su propia práctica de veinticinco años de ejercicio en el campo, así como la de sus colegas en América latina, en los Estados Unidos, Canadá, Australia y algunos lugares de Europa, Maritza Montero menciona explícitamente la praxis de la psicología comunitaria, como una práctica conducente a una teoría que induce práctica, así como los factores culturales y sociales con los cuales ha debido lidiar desde su inicio en el campo psicosocial. (Montero, 2004)

Es necesario deslindar, las acciones que lleva a cabo el estado con fines político partidista, cuando nos encontramos ante el uso desaprensivo que a veces se hace del término comunitario para arropar viejas prácticas paternalistas, asistencialistas, individualistas, el que así sea es parte de la dinámica social.

El Sentido de comunidad se desarrolla bajo ciertas condiciones, las cuales son, una historia común, compartir experiencias comunes, desarrollo de relaciones emocionales entre las personas y una pertenencia al grupo que conlleve al reconocimiento de una identidad y destinos comunes para el miembro de una comunidad. (Díaz, 2004)

Éstas características que comparten los integrantes, hace que se sientan identificados y parte de la comunidad en su proceso, produciendo sentimientos entre unos a los otros, donde sus necesidades serán atendidas mediante el compromiso de permanecer juntos.

El sentido de comunidad es definido como aquella sensación de formar parte de un grupo, un sentimiento compartido de que las necesidades colectivas serán atendidas bajo un compromiso cooperativo entre todos sus integrantes, el sentido psicológico de comunidad tiene cuatro componentes: (Maya, 2004)

1. Pertenencia, el sentido de implicación personal en la comunidad tiene atributos esenciales, tales como la pertenencia y la identificación con la comunidad o la seguridad emocional.

2. Influencia recíproca, entre los miembros y la comunidad se experimentan dinámicas de intercambio recíproco de poder.

3. Integración y realización de necesidades, hace referencia a la posibilidad de compartir valores y recursos, y a la satisfacción de las necesidades individuales entre los integrantes de una comunidad.

4. Conexión emocional compartida, es un vínculo basado en las experiencias compartidas entre los miembros de una comunidad. Es un factor esencial en el mantenimiento de comunidades sólidas.

El vivir en comunidad desarrolla el sentimiento de comunidad conceptualizado como una experiencia subjetiva de pertenencia a una colectividad mayor, formando parte de una red de relaciones de apoyo mutuo en la que se puede confiar, los elementos que le dan forma a esta valoración personal son, la percepción de similitud con otros, el reconocimiento de la interdependencia con los demás, la voluntad de mantener esa interdependencia dando o haciendo por otros lo que uno espera de ellos y el sentimiento de que uno es parte de una estructura más amplia, estable y fiable. (Maya, 2004)

De acuerdo con esta definición, el sentido de comunidad tiene un núcleo importante en torno a la interacción social entre los miembros de un colectivo, y se complementa con la percepción de arraigo territorial y un sentimiento general de mutualidad e interdependencia.

Se trata, además, de una experiencia subjetiva que guarda una relación inversa con el sentido de privacidad en esta dualidad se basan, por ejemplo, quienes defienden un “retorno a la comunidad” y reprochan a los usos sociales contemporáneos por haber sacrificado los lazos comunitarios y el compromiso personal en aras del utilitarismo y la eficacia . Según esta crítica social, el sentido de comunidad se estaría “canjeando” a cambio de comodidad, movilidad, privacidad e individualidad.

El Sentido de Comunidad es, la percepción de similitud con otros, una interdependencia consciente con otro, una voluntad de mantener esa interdependencia dando o haciendo a otros lo que se espera de ellos, el sentimiento de que ser parte del grupo para realizar un trabajo en conjunto con los demás integrantes de la comunidad. (Montero, 2004)

Resulta importante destacar el concepto dinámico de comunidad como, un grupo en constante transformación y evolución, que en su interrelación genera un sentido de pertenencia e identidad social, donde sus integrantes tomen conciencia de su grupo, fortaleciéndose como unidad y potencialidad social.

La pertenencia e identidad social, surge del hecho de compartir la historia común que dotara al grupo de una identidad que lo caracteriza y lo diferencia de otros grupos y que es la base del sentido psicológico de comunidad para la participación en ella.

El Sentimiento de comunidad indica la orientación positiva que mantiene y fortalece a la comunidad, en tanto que su ausencia genera desarticulación y destruye la comunidad. (Sarason, 1974 en Montero, 2004).

Haciendo referencia a estos conceptos se observa que el sentimiento de comunidad hace que cada miembro se sienta importante para los demás y para el grupo, por lo tanto, favorece al compromiso de satisfacer las necesidades grupales, psicológicas y materiales que como consecuencia llevara a un bienestar psicológico que va a permitir la autorrealización.

María Martina Casullo (2002) menciona que, el bienestar psicológico implica la capacidad de lidiar con emociones negativas y enfrentar de manera saludable los conflictos, logrando darle un significado positivo a cada experiencia.

Por otra parte el bienestar social, se considera como una medida referida a la valoración que hace el individuo acerca de su entorno social próximo, así como el balance de su propio funcionamiento dentro del mismo (Díaz, 2004).

El apoyo social se considera como aquellas provisiones instrumentales o expresivas, reales o percibidas, proporcionadas por la comunidad, redes sociales y relaciones íntimas que pueden darse tanto en situaciones cotidianas como de crisis. En los tres niveles se llevan a cobo relaciones afectivas siendo en la comunidad los sentimientos de pertenencia, en las redes sociales los sentimientos de vinculación entre los individuos y el entorno social, y en las relaciones íntimas y de confianza los sentimientos de compromiso. Lin y Ensel, 1998. (Citado por Buelga, 2009)

Las redes son formas de interacción social, en la que se da un intercambio dinámico entre personas, grupos, e instituciones. Se constituye en un sistema abierto, dinámico y en permanente construcción, que implica un soporte en un ámbito particular. El tejido social son “ámbitos cognitivos que posibilitan la exploración de diversas lógicas culturas; discursos” (Foucault 1987)

Redes de sociabilidad; integrada por las relaciones de vecindad, de amistad o de parentesco.

Redes de comunicación; compuesta por las relaciones que hacen posible la comunicación fluctuante determinada por el dialogo y la interacción mutua.

Redes de transacción; que tienen que ver con la movilización de recursos, negociación resolución de conflictos y la utilización de intermediarios.

El tejido social adquiere relevancia ya que la garantía de continuidad y consolidación de las experiencias organizativas están asociadas a los nexos que establezcan con el tejido de las relaciones cotidianas que preexisten en el barrio o la colonia.

El tejido social, debe concebirse como un conjunto de interdependencias entre partes, elementos, procesos donde se dan una serie de relaciones internas e interdependientes, que sirven de soporte emocional, cultural, físico, social y aún económico a sus interactuantes. (Geertz 1994),

Los individuos que forman parte de los grupos y organizaciones participan en las relaciones familiares, de vecindad, trabajo, o religión, en este sentido el tejido social es como una malla o una red bastante tupida que en algunos puntos está rota o desconectada y en otras se agolpan relaciones de cotidianidad.

El mundo no sólo ha sido pedagógicamente abierto desde lo otro; nuestro mundo queda abierto desde la alteridad por su propia naturaleza; el otro es el origen primero y el destinatario último de todo nuestro ser en el mundo. (González, 2007),

La comunidad nos permite establecer una red de relaciones simbólicas con un significado de apoyo emocional, informacional y material percibido por las personas, compartir los sentimientos, pensamientos y experiencias de sus integrantes, además de posibilitar las necesidades de expresarse, tener confianza, de generar y compartir el afecto positivo.

Alfred Adler (1976) le otorga un alto valor a la vida en comunidad, a lo social y a las posiciones subjetivas del sujeto en sus relaciones con los otros, para éste, el individuo solo podría percibirse realmente con respecto a los otros en una unidad mayor: La comunidad humana

El entorno, las calles, los parques, las instituciones, son espacios donde las personas ensayan las relaciones sociales inmediatas, enmarcadas en un contexto de fuerte cercanía física e intensidad social,

En este sentido Fernando Castillo señala, en la colonia o el vecindario poblacional, la red de relaciones sociales es intensa y nítida, cada cual conoce relativamente bien a quienes son sus vecinos más próximos y establece algún tipo de relaciones con ellos, algunas veces de carácter positivo y otro negativo. (Castillo1994).

El sentido de comunidad supone pensar en una serie de relaciones dinámicas mutuas y de influencia recíproca entre los habitantes de una calle, colonia, o municipio y que están cumpliendo una función de apoyo, soporte y movilización de los elementos fisiológicos, y afectivos de la persona.

El tema ha sido abordado desde diferentes perspectivas, coincidiendo ellas tal vez en la importancia y valoración que de una u otra manera el individuo asigna al hecho de “estar con otros” más aún ha sido posible identificar que para que exista comunidad se requiere no sólo del conjunto de personas, sino también de un espacio geográfico que siendo vital para dichas personas, determina parte de su desarrollo y bienestar.

Referencias:

Adler Alfred. (1976). Superioridad e interés social: Una colección de sus últimos escritos. Fondo de cultura económica. México

Buelga Sofía, Musito Gonzalo, Vera Alejandro, Ávila María Elena, Arango Carlos. (2009) Psicología social comunitaria. Trillas. México

Castillo Fernando (1994). Los Altos de Chiapas: La voz de las armas. Grupo editorial Planeta, México.

Casullo María Martina. (2002). Evaluación del bienestar psicológico en Iberoamérica. Paidós. Argentina.

Díaz. D. (2004) ¿Qué decimos cuando decimos comunidad? Recuperado en. http://www.comunitaria.cl/articulos/index.php?s=20041116175038&c=20041117092544

Foucault Michel. (1987) Las palabras y las cosas una Arqueología de las Ciencias Humanas. Siglo XXI. México

Geertz, Clifford (1994). El conocimiento local: Ensayos sobre la participación de las Culturas. Ediciones Paidós, Barcelona

González G. (2007). La filosofía de la liberación de Enrique Dussel en “Para una ética de la liberación latinoamericana”. A Parte Rei: Revista de Filosofía, 49. Recuperado de http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/dussel49.pdf.

Maya Jariego. (2004) Sentido de comunidad y potenciación comunitaria. Apuntes

de Psicología. 22 (2) ,187-211

Montero Maritza. (2004). Introducción a la psicología comunitaria. Desarrollo, conceptos y procesos. Editorial Paidós. Argentina.

Envío a dictamen: 30 de abril de 2018

Aprobación: 20 de mayo de 2018

Autores

José Luis Gama Vilchis.

Profesor-Investigador de Tiempo Completo de la Universidad Autónoma del Estado de México con reconocimiento al perfil deseable PRODEP. Integrante del Cuerpo Académico Formación e Identidad. Psicólogo social con experiencia en intervención y desarrollo comunitario.

Claudia A. Sánchez Calderón.

Docente de los niveles de Licenciatura, Maestría y Doctorado Logoterapeuta y colaboradora en trabajo de intervención comunitario, integrante de asociaciones nacionales e internacionales de profesionistas en psicología.

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